A quien le urge que le regalen un nuevo ábaco es al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, ya que con el que tiene no le salen bien las cuentas. Según su propio recuento, en 3 meses de crisis de violencia van 46 muertos, una cifra que apenas representa el 9.1 por ciento de los 505 que consigna el reporte de homicidios dolosos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal. Cuestionado al respecto, el mandatario se enredó y soltó el siguiente galimatías: “Una cosa son homicidios y otra cosa es gente que ha muerto, que tiene que ver con enfrentamientos entre grupos civiles y la autoridad, ésos no cuentan como homicidios”. Por cierto, en su balance de ayer, el secretario de Seguridad de Rocha presumió detenciones y decomisos, pero omitió informar sobre secuestros, quema de negocios o robo de vehículos… Alguien debería decirle a don Rubén que esconder las cifras negativas no ayuda en nada a superar el problema. Uf.