Nos cuentan que las pugnas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación están poco a poco subiendo de tono. Y es que luego de que la ministra Norma Piña, en su último informe de labores, denunció que integrantes del Poder Judicial fueron víctimas de agresiones, amenazas y golpes a su prestigio, a partir de una falsa narrativa y de sus resolutivos contrarios a los intereses del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la ministra Yasmín Esquivel ha salido a señalar que, más que un informe de resultados, se trató de “un listado de reclamos, de quejas… un muro de lamentaciones, fiel a su estilo de confrontación”. Aseguró que la “falta de entendimiento político” de Piña Hernández es el “origen del problema que llevó a la crisis que vive el Poder Judicial Federal y que tiene a la deriva a cientos de jueces y magistrados”. También anotó que la Corte y el Consejo de la Judicatura están a la deriva, con gran rezago tras más de 90 días de paro que ella alentó. Ha soltado su veredicto: “Norma Piña está entregando un Poder Judicial Federal en cenizas, en ruinas. Nada que festejar”.