Ahora resulta que las autoridades de Sinaloa no tienen “certeza” de los muertos que ha dejado la crisis de violencia. Y es que el lunes se aseguró que van 46 decesos; pero ante lo inverosímil de esta cifra, sobre todo, porque el recuento del Gobierno federal es de 505 y hay medios que ya manejan más de 600, ayer el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida, de plano mejor pidió a los incisivos reporteros “unos días”, para tener certeza sobre este indicador. Desde hace varias semanas, el Gobierno estatal y la Fiscalía suspendieron los reportes diarios en los que se daba cuenta del acumulado en homicidios, secuestros y robo de vehículos, lo cual fue reclamado en la conferencia de prensa de ayer. Hay quienes piensan que, si se tomó la decisión de dejar de informar, es porque las cifras no son nada alentadoras. Y hay quienes aseguran que, en el fondo, las autoridades sí tienen certeza sobre los datos negativos, pero no los quieren compartir. El problema es que el Gobierno de Rubén Rocha ahora tiene encima dos reclamos, uno por ineficiente y otro por opaco. Uf.
