Nos comentan que quien no sufre ni se acongoja, a pesar de los señalamientos sobre la herencia negativa que dejó su administración, es la exalcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas. Ayer subió a sus redes un video, en el que presumió que estaba repartiendo “pastel y lechita” a los peregrinos. Y hasta encabezó una porra para la Virgen de Guadalupe. A Cuevas no parece preocuparle la denuncia que el pasado 3 de diciembre hizo pública la actual alcaldesa, Alessandra Rojo de la Vega, sobre irregularidades, como el uso de espacios públicos por particulares, ni la revelación de ayer de la ombudsperson capitalina, Nashieli Ramírez, de que la demarcación que gobernó encabeza las quejas por violaciones a los derechos humanos. Doña Sandra está tan quitada de la pena, que ayer subió otro video en el que invita a sus seguidores a probar unas micheladas en Tepito, con lo cual hizo promoción a una chelería irregular, como las que durante su administración fueron toleradas.