Si en principio no cayó nada bien en Palacio la designación que hizo Layda Sansores de un expanista y excalderonista como Jorge Luis Lavalle como secretario de Desarrollo Económico de Campeche, el hecho de que la gobernadora lo haya decidido defender y mantener en el cargo, más que levantar cejas en el entorno de la Presidencia de la República, ha quedado registrado como una falta que no podría considerarse menor, nos comentan. Y es que en Palacio simplemente no se explican cómo es que una figura emanada del movimiento de la Cuarta Transformación como Sansores tendría que estar arropando, como lo ha hecho, a un personaje que fue de los más próximos al exmandatario panista y aún debe usar un brazalete porque enfrenta un proceso por corrupción. No es para nada un asunto sobre los que se puede decir ‘aquí no pasó nada y vamos para adelante’, nos comentan.