Y ha sido finalmente la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, a quien le seguían lloviendo críticas por el escándalo de la “no boda” de su subalterno en el Museo Nacional de Arte, la que salió a explicar ya con más detalle lo que ocurrió. Ha confirmado que asistió al evento, pero también ha dicho que “todos fuimos con otra idea”, al defender su argumento de que no sabía que en el lugar se celebraría un evento en el que no hubo acto religioso o civil de unión, pero sí un brindis simbólico por el matrimonio de su exjefe de oficina, Martín Borrego, con un diplomático rumano. “Nunca he negado mi asistencia a dicha recepción, pero sí niego rotundamente que se me atribuya responsabilidad por haber solapado un evento inapropiado”, dijo, tras reiterar que no estuvo enterada de que Borrego hubiera solicitado el inmueble con el cargo que ostentaba y el logo oficial. Su explicación, por cierto, se da luego de que la Presidenta Claudia Sheinbaum le diera un espaldarazo en la mañanera de ayer. Ahí el dato.