Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado de Estados Unidos a México, luego de permanecer 14 años preso en ese país, por lo que fue trasladado al penal de alta seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
Cárdenas Guillén, de 57 años, es acusado en México por homicidio y posesión ilegal de armas de fuego.
A su llegada a nuestro país, fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número uno, en El Altiplano, Estado de México, alrededor de las 17:35 horas de ayer.
La entrega por autoridades estadounidenses al Gobierno de México se realizó a las 9:25 horas, en la frontera de Tijuana, Baja California, sin registrarse algún incidente, en cumplimiento de una orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada en la hipótesis de delitos contra la salud.
Con esta deportación, se reactivarán en México siete procesos penales federales en su contra por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, contra la salud, acopio, portación y posesión de armas de fuego y de cartuchos de uso exclusivo del Ejército y cohecho, por los cuales alcanzaría una sentencia de hasta 730 años de prisión.
“La exitosa deportación de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”, dijo Samuel Olson, director de la Oficina de Campo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Chicago.
“Al devolver a este peligroso individuo a México, donde enfrenta cargos graves, hemos dado un paso importante para salvaguardar a nuestras comunidades y defender el Estado de derecho”, afirmó.
De acuerdo con un comunicado, agentes migratorios escoltaron a Cárdenas a través del puerto de entrada de San Diego, donde fue entregado sin incidentes a las autoridades mexicanas.
El excabecilla de Los Zetas purgó la última parte de su condena en USP Terre Haute, una prisión de máxima seguridad en Indiana, a la cual llegó en julio del 2020, tras ser condenado a 25 años por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión a agentes federales de Estados Unidos.
Antes estuvo en el complejo de penales FCC Florence en Colorado (de 2011 a 2019), donde Joaquín El Chapo Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, está preso.
A principios del año 2000, ambos líderes del crimen organizado protagonizaron una guerra sin cuartel por el control del territorio y la ruta del tráfico de drogas hacia el país vecino.
Cárdenas Guillén conformó una guardia pretoriana con militares de fuerzas especiales de élite. A la postre, éstos constituyeron un grupo independiente, denominado Los Zetas, quienes le abrieron la puerta a la peor cara del narcotráfico en México.
El 7 de marzo del 2005, el Gobierno de México concedió la extradición del llamado Mata Amigos; sin embargo, su entrega no fue inmediata, sino hasta el 19 de enero del 2007 hacia Estados Unidos, donde enfrentó 19 cargos en una Corte Federal de Houston, Texas.
Para julio del 2009, durante su juicio, Osiel Cárdenas se declaró culpable de un cargo por narcotráfico, uno por lavado de dinero y tres por extorsión e intento de asesinato de agentes federales estadounidenses. A cambio de ello, le retiraron otros 12 cargos en el 2010 y se le dictó sentencia de 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares.
Después de la captura de Juan García Ábrego, líder del Cártel del Golfo, el 14 de enero de 1996, Cárdenas asumió el liderazgo en 1998.