Resulta que, debido a posturas ultraconservadoras dentro del Congreso de Morelos, fracasó ayer un nuevo intento por despenalizar el aborto. Y fracasó, nos comentan, no por el PAN, que no cuenta con los suficientes votos para bloquear el dictamen, sino por algunos diputados de la 4T que, por su forma de pensar, parecen más militantes de grupos Provida que de un movimiento que se precia de ser progresista. Dicen los que saben que el legislador del PVEM, Luis Eduardo Pedrero, ya tiene acuerdo con Acción Nacional para sumarse a su postura en contra de la despenalización. Pero no es el único. Se sabe que hay por lo menos dos diputadas de Morena que también están resueltas a votar en contra del dictamen. Ante la falta de consenso, ayer el tema fue bajado de la agenda, con el pretexto de que se pedirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que encabeza la ministra Norma Piña, que explique los alcances de una sentencia en la que ordena legislar sobre aborto. Parece que lo que se busca, se ha dicho, es que el asunto quede en el limbo, como muchas otras veces. Uf.
