Así que la CNDH confirmó la paradoja de que, en plena conmemoración del Día Internacional de la Mujer, policías de Zacatecas agredieron a varias de las manifestantes. El organismo acreditó que hubo uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias y violencia institucional en dicha acción. En redes sociales circularon videos en los que se pudo apreciar cómo las activistas eran gaseadas, jaloneadas, arrastradas y encapsuladas por los uniformados, a pesar de que se trataba de una marcha pacífica. El gobernador David Monreal se tardó siete días en reaccionar, y sólo para decir que “el Gobierno de Zacatecas es aliado de las Mujeres”, lo que fue tomado como una burla por las víctimas. El órgano nacional de defensoría pidió ayer que las autoridades reconozcan que se violaron derechos humanos y que ofrezcan una disculpa pública. Saludable la postura de la institución, aunque hay quien piensa que se quedó corta, ante la gravedad del caso. Ahí el dato.