Vaya puntada la que se aventó el gobernador de Sinaloa, al comparar los “ratos difíciles” que se viven en Culiacán con los que se viven en Siria o en Israel. Por un lado, equiparó de alguna manera la situación de la capital de la entidad con la dinámica de guerra en Medio Oriente y, por otro, se lanzó contra los que “denostan a Culiacán a nivel nacional”. Como si todo el país estuviera ocupado sólo en ver la forma de atacar a esa ciudad, que lleva, como buena parte del estado, más de tres meses sumida en una espiral de violencia. Rocha manifestó su enojo con quienes critican la situación por la que atraviesa la entidad, porque “no quieren a los sinaloenses”. Alguien debería aclararle que, en realidad, a quien muchos cuestionan es a un sinaloense en específico, por su falta de capacidad para hacer frente a la crisis de violencia. Por cierto, ayer Culiacán amaneció con nuevas balaceras y otros “ratos difíciles”. Uf.