El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, elogió los operativos liderados por la Presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario Omar García Harfuch en Sinaloa, calificándolos como un paso crucial para abordar problemas históricos de seguridad.
Destacó la necesidad de fortalecer la cooperación bilateral en fronteras y proyectos estratégicos como el Corredor Interoceánico, subrayando su potencial para el comercio y desarrollo regional. Salazar reafirmó el compromiso de trabajar juntos hacia una región más segura y próspera.
“Con orgullo puedo decir lo que yo he observado que está haciendo la Presidenta Sheinbaum y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, están enfocados ahí, tratando de resolver ese problema que ha existido, no con un sexenio, pero por muchos sexenios allá en Sinaloa. ¡Adelante con el esfuerzo que llevan! Siempre nosotros en apoyo en lo que podamos hacer”, dijo Salazar en su última conferencia de prensa del año.
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El embajador sugirió, ante el cambio de gobierno, enfocarse en los cinturones de seguridad y admitió que “la frontera entre Estados Unidos y México está quebrada y la tenemos que componer”; además de que instó a hacer un plan en conjunto para “un futuro compartido”.
Además, recomendó hacer una comisión conjunta para tener planificación entre ambos países, los cuales requieren recursos para una frontera moderna, y cooperación en tema de seguridad. También resaltó la importancia de que la Patrulla Fronteriza trabaje con el Gobierno de México.
Destacó los avances en seguridad, prosperidad y desarrollo regional logrados en la relación bilateral, y subrayó la importancia de consolidar estos logros para garantizar un futuro “más seguro, brillante y próspero para nuestras naciones”.
“He visitado los estados mexicanos en nuestra frontera compartida más de 64 veces, algunos de ellos, como Chihuahua, en ocho ocasiones. He podido constatar que hemos avanzado en modernizar la infraestructura fronteriza, pero es necesario redoblar esfuerzos”, declaró el embajador.
De acuerdo con Salazar, una frontera fortalecida no solo combatirá el tráfico ilícito de drogas, armas y personas, sino que también impulsará el comercio legal y reducirá costos y tiempos.
Destacó el potencial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec como motor de desarrollo regional. “Puedo reafirmar que el Corredor Interoceánico tiene un gran potencial. Sin embargo, es necesario consolidar este esfuerzo para que se convierta en un verdadero motor de desarrollo regional”, afirmó.
Este proyecto, señaló, podría fortalecer las cadenas de suministro, diversificar rutas comerciales y posicionar a América del Norte como líder en el comercio global.
En cuanto a la frontera entre México y Guatemala, subrayó su relevancia estratégica para la seguridad y prosperidad de la región.
“Se han dado pasos importantes, pero es necesario modernizarla y fortalecer la cooperación para reducir la migración en la región, para eso hay que crear oportunidades económicas y sociales”, culminó.
