La desesperación por buscar una mejor calidad de vida y huir de sus países de origen, obligó a cientos de migrantes a exponer sus vidas en su tránsito por México y enfrentarse a uno de los delitos que se está registrando con más frecuencia en una zona conocida como El Gallinero, en el estado de Chiapas.
Isaac Ever, de El Salvador, fue secuestrado junto con dos compañeros de viaje en septiembre pasado, cuando ingresó por la frontera sur de nuestro país en Ciudad Hidalgo, y sólo hasta que pagó 500 dólares pudo recuperar su libertad, pero con el famoso sello de ser parte de los cientos de personas que han pasado por lo mismo.
En entrevista con La Razón, Isaac explicó que al entrar a Ciudad Hidalgo fue detenido y llevado a una zona conocida como El Gallinero por criminales, quienes le pidieron dinero para poder dejarlo en libertad.
Hemos sufrido mucho durante nuestro recorrido; pasé un proceso muy difícil donde nunca me hicieron caso. A pesar de que denuncié, no me resolvieron nada y mejor decidí salir y caminarIsaac Ever, Migrante de El Salvador
“Fue hace tres meses, fue algo brutal y de ahí nos dedicamos a salir de Chiapas hasta llegar a la Ciudad de México. Hemos sufrido mucho durante nuestro recorrido; pasé un proceso muy difícil donde nunca me hicieron caso. A pesar de que denuncié, no me resolvieron nada y mejor decidí salir y caminar”, explicó.
Sólo hasta que los criminales contactaron a sus familiares y estos dieron el dinero, es como lo dejaron en libertad, pero con un sello que simboliza el pago para que lo identifiquen en el camino y por ello, logró huir de Chiapas.
Señaló que, a pesar de que realizaron huelgas de hambre en el municipio de Arriaga para que les resolvieran, y de que cuenta con una carpeta de investigación, no tuvo ninguna respuesta de las autoridades judiciales. Por ello, decidió abandonar el estado, pues no puede regresar, ya que está amenazado.
“Estoy con una persona de Ecuador y otra de Perú, pero ahora lo que quiero es solamente buscar refugio, porque me dicen que ya es imposible llegar al norte y pedir asilo. Tengo una resolución de un juez que me concede estancia por seis meses, pero ya van tres y va a expirar, por eso necesito pedir refugio para quedarme y no regresar”, agregó.
Indicó que en los tres meses que le tomó para llegar a la capital del país, lo hizo sin dinero y sólo caminando; además, desde hace cuatro días no probó alimentos, hasta que este jueves logró quedarse en Plaza Garibaldi, donde le proporcionaron algo de comida.
Yo les dije que en albergues de la Ciudad de México hay atención jurídica y les pueden ayudar; además, por ser perseguido por la delincuencia, es más fácil que les den algún trámiteLuis García Villagrán, Activista en Chiapas
Cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) detallan que de enero a octubre de 2024 han sido reportados 663 delitos en contra de migrantes; sin embargo, no se especifica cuáles son o sus categorías.
Por su parte, Luis García Villagrán, activista en Chiapas, dijo que Isaac y sus compañeros fueron refugiados en una iglesia tras ser secuestrados y liberados por grupos criminales, pero les recomendó irse del estado y no regresar.
“Yo les dije que en albergues de la Ciudad de México hay atención jurídica y les pueden ayudar; además, por ser perseguido por la delincuencia, es más fácil que les den algún trámite regulatorio”, explicó.
Indicó que la presencia del crimen organizado en la frontera sur es muy difícil, ya que crean grupos para meter migrantes y ofrecerles servicios para trasladarlos, pero son sólo “ganchos” para extorsionarlos. “Los migrantes son la comidilla de los criminales y siguen pasando a la gente, pese a que los políticos hacen cosas. Desde otros países ya vienen sellados en su traslado por México”.
Finalmente, señaló que los polleros no sólo los esperan en la frontera sur cuando llegan, sino en centrales de autobuses y otros puntos.