Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), afirmó que México no necesita maíz transgénico, pues el país es autosuficiente en la producción de maíz blanco, alimento básico en la dieta nacional y pilar de la identidad cultural mexicana. Además, la Presidenta Claudia Sheinbaum urgió a legislar en febrero para prohibir definitivamente la siembra de maíz genéticamente modificado.
“En México somos y seguiremos siendo autosuficientes en el maíz blanco, no transgénico, que es la base no sólo de nuestra alimentación, sino está en el origen de nuestra cultura, forma parte de nuestra identidad nacional; no sólo es un producto, es parte del alma mexicana”, aseguró Berdegué, en un evento realizado en Mazatlán, Sinaloa, al que acompañó a la Presidenta.
Este fin de semana, México perdió la disputa comercial por el maíz genéticamente modificado contra Estados Unidos. En el panel internacional relacionado con el T-MEC, se determinó que la prohibición no estaba basada en la ciencia y socavaba el acceso al mercado.
Condenas en el caso Sicilia
En México somos y seguiremos siendo autosuficientes en el maíz blanco, no transgénico, que es la base no sólo de nuestra alimentación, sino que está en el origen de nuestra cultura, de nuestra identidad nacionalJulio Berdegué, Secretario de Agricultura
El titular de la Sader afirmó que seguirá “defendiendo” la producción nacional de maíz blanco no transgénico e insistió en que “no necesitamos traer a México maíz blanco transgénico porque en nuestro país lo producimos y no es transgénico y es la base de nuestra alimentación”.
Explicó que en el país se consumen alrededor de 24 millones de toneladas de maíz blanco no transgénico por año, y “de esos, uno de cada cuatro kilos se producen en esta tierra bendita de Sinaloa, por eso hay que mantener un firme apoyo a la producción del maíz blanco para garantizar la soberanía alimentaria”.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, además, hizo un llamado a proteger el maíz criollo a través de una ley que impulsará para que ya no se cultive maíz genéticamente modificado.
La mandataria afirmó que el maíz criollo es un símbolo mexicano, al representar la biodiversidad, así como la cultura del país, y por lo tanto las autoridades mexicanas están obligadas a protegerlo.
Al referirse a la legislación para la protección del maíz criollo, dijo que “estamos seguros, nos van a apoyar senadores, senadoras, diputados y diputadas, para que en febrero (del próximo año) sea constitucional que no se permita la siembra del maíz transgénico.
Estamos seguros, nos van a apoyar senadores, senadoras, diputados y diputadas, para que en febrero (del próximo año) sea constitucional que no se permita la siembra del maíz transgénicoClaudia Sheinbaum, Presidenta de México
“Estamos obligados como mexicanos, como mexicanas, a proteger nuestra biodiversidad, a proteger nuestra cultura, a proteger ese símbolo”, mencionó la Presidenta de México.
Señaló que, actualmente, la protección a dicho alimento también es proteger la alimentación de las y los mexicanos, y recordó que dicha planta “surgió de la domesticación, se piensa que hace siete mil años en Mesoamérica”.
Por la mañana, la Presidenta sostuvo una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y los gabinetes estatal y federal. A través de sus redes sociales, dio a conocer que en dichas reuniones se establecieron varias acciones, entre ellas la construcción de un hospital del IMSS en Culiacán, además de la tecnificación de 50 mil hectáreas de riego, el apoyo a las y los productores del campo, así como el mejoramiento de la movilidad en las ciudades.
Toca a partidos legislar, dice oposición
La oposición consideró que deben ser los partidos políticos los que tomen la determinación de prohibir o no la siembra de maíz transgénico en México, aunque advirtió que cerrarle la puerta sería una necedad.
Institutos políticos aseguraron era previsible que México perdiera la discusión de la siembra de maíz transgénico ya que estamos en un momento de revisión del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá donde se deben seguir reglas internacionales.
En entrevista con La Razón, el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, explicó que “es claro que lo iba a perder porque ha firmado compromisos internacionales y son obstruidos por las acciones que toma el gobierno de manera unilateral”.
Más allá de estar en contra de los transgénicos, está el tema de no respetar los acuerdos internacionales; además, es un mal momento para que esto suceda porque se va a revisar el T-MECRubén Moreira, Coordinador de diputados del PRI
“Más allá de estar en contra de los transgénicos, está el tema de no respetar los acuerdos internacionales, como sucede en eso y otras cosas; además, es un mal momento para que esto suceda porque se va a revisar el T-MEC”, agregó el priista.
Sobre la decisión que planteó la Presidenta Sheinbaum sobre “darle la vuelta” al tema de la siembra del maíz transgénico en nuestro país, con reformas que lo prohíban, el priista dijo que es una decisión que deben tomar los partidos, una vez que se haya platicado el tema con las confederaciones campesinas, pero aclaró que se tiene que revisar de manera profunda.
Sostuvo que lo que sigue sólo es acatar la decisión, aunque señaló que no se presentaron pruebas para decir que el maíz era peligroso para las especies nativas de México, lo que se tiene que demostrar para estar seguros.
Al respecto, Éctor Jaime Ramírez Barba, diputado federal del PAN y experto en salud, dijo que siempre estuvieron en contra de la decisión de AMLO, pues nunca tuvo argumentos científicos, sino sólo ideológicos, lo que afecta directamente a la población por su falla.
“Me parece que en un mundo donde no alcanza la producción nacional, tiene muchos más beneficios que fallas. Ahora van a seguir de necios y van a querer prohibirlo en el país”, agregó Ramírez.
Señaló que queda claro que la necedad de los personajes vinculados al oficialismo es por temas políticos y no de fondo, y por ello no tienen ninguna otra opción que hacer caso de la resolución.
Durante su administración, el expresidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto en el que se prohíbe el consumo humano de maíz transgénico en nuestro país, lo que molestó a EU, que pretende vender a México productos con estas características. Por ello, de inmediato el país vecino abrió un caso por conflictos en el Tratado de Libre Comercio que se tiene con nuestro país, al que se unió Canadá, al ser un tercer país afectado.
No obstante, el resolutivo a favor de esos dos países afectó directamente al maíz tradicional mexicano, por lo que productores estadounidenses podrán comerciar el grano modificado y competir con los de pueblos originarios.