Los observadores políticos no pasaron por alto el hecho de que, el nombramiento del nuevo secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Óscar Rentería Schazarino, el pasado sábado, se haya realizado en las instalaciones de la Novena Zona Militar. El ideólogo Jesús Reyes Heroles decía que en política la forma es fondo. Y en este caso, lo que pareciera ser un asunto de mera forma, revela que en Sinaloa la Federación está asumiendo cada vez más el control de las decisiones de relevancia, mientras el gobernador Rubén Rocha es un mero espectador. El nuevo titular de la SSP local es muy cercano tanto al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, como al secretario de la Defensa, General Ricardo Trevilla, y tiene muy buena relación con la Presidenta Claudia Sheinbaum, con quien le tocó interactuar cuando la mandataria fue Jefa de Gobierno, lo que confirma que la decisión sobre el relevo fue tomada desde el centro. Nos dicen que habrá más ajustes. La pregunta es hasta dónde llegarán. Pendientes.
