El 2024 terminó con un incremento de 29.6 por ciento en la desaparición forzada de personas, fenómeno ante el cual madres buscadoras aseguraron que durante este año hubo un profundo desinterés en el tema, debido a que autoridades del pasado sexenio dieron mayor peso a las reformas constitucionales, que a encontrar a las personas ausentes.
Y aunque las activistas avizoraron un 2025 complicado —fundamentalmente porque consideraron que hay temas que van a dominar la agenda pública y el de las desapariciones quedará relegado a segundo plano— expresaron su confianza en que con la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República las cosas puedan cambiar.
De acuerdo con las cifras que arroja la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), del 1 de enero al 21 de diciembre del 2023 se contabilizaron 10 mil 036 personas desaparecidas, mientras que durante el mismo periodo de este año fueron 13 mil 010 personas no localizadas.
Por edad, las mujeres de entre 15 y 19 años fue el perfil de personas más susceptible a las desapariciones con 30.3 por ciento, lo que expertos atribuyen directamente a las acciones del crimen organizado por el fenómeno de trata de personas, es decir, secuestran a mujeres entre esas edades para reclutarlas con fines sexuales.
Este año fue muy duro, terminamos muy mal, con un alza en el número de desapariciones. Nosotros sabíamos que iba a terminar mal. No se ha visibilizado el tema y no vemos mucho interés o avanceCeci Flores, Madres Buscadoras de Sonora
Sobre el fenómeno de las desapariciones que México enfrenta desde hace varios años, Ceci Flores Armenta, vocera del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, aseguró a La Razón que la falta de interés en el último año de la administración de Andrés Manuel López Obrador se reflejó en un nulo avance para reducir la cifra de personas no localizadas en el país, situación afectada, dijo, también por una falta de voluntad para entablar diálogo con los responsables en el tema.
“Este año fue muy duro, terminamos muy mal, con un alza en el número de desapariciones. Nosotros sabíamos que iba a terminar mal. No se ha visibilizado el tema y no vemos mucho interés o avance; tenemos un gran problema y sólo nos miran como estadísticas”, reprochó.
La madre buscadora expuso que la llegada de la Presidenta Sheinbaum Pardo es una esperanza de que las cosas puedan mejorar, pues señaló, se le debe dar una oportunidad de que cambie la situación que el anterior sexenio “no quiso”.
Hemos interpuesto recursos ante jueces de control para reclamar cuerpos que tienen indicios, pero sólo se han hecho las confrontas de ADN por la presión que realizamos los grupos civilesDelia Quiroa, Colectivo 10 de Marzo
Sobre la nueva estrategia de seguridad que se ha implementado para combatir a los grupos criminales, principalmente en el norte del país, la activista consideró que ésta debe ser permanente y no momentánea, ya que en los estados del norte es donde se ha desatado una ola de violencia por pugnas entre los cárteles, que, sostuvo, son los responsables de desaparecer a las personas.
En este contexto, uno de los indicadores que este cierre de año reflejó es que la guerra entre células delictivas en Sinaloa coincidió con las cifras de desaparición, pues hubo un aumento del 52.8 por ciento al pasar de 798 casos el año pasado a mil 220 en el actual, lo que es síntoma de la ola de violencia en la entidad.
Otra voz que coincidió con esta apreciación es la de la vocera del colectivo 10 de Marzo, Delia Quiroa, quien mencionó que en este año no hubo avances y los hallazgos que se lograron fueron producto de la actividad que realizan los grupos civiles de madres buscadoras.
Quiroa agregó otro elemento que atora en este tema: la identificación forense y la entrega de cuerpos, pues se localizaron varios pero se ha dificultado saber su identidad.
“Hemos interpuesto recursos ante jueces de control para reclamar cuerpos que tienen indicios, como un tatuaje o alguna característica que le dice a su familia que es su familiar, pero sólo se han hecho las confrontas de ADN por la presión que realizamos los grupos civiles”, explicó.
La activista señaló que esperan que la nueva administración traiga “otro chip” para buscar a las personas, pues aseguró que la mayoría de la gente desaparecida se encuentra en las instancias de Gobierno y, por ello, advirtió que son ellos los que deben comenzar a revisar en sus propias instalaciones (como servicios médicos forenses y panteones civiles), así como invertirle a la identificación para avanzar de verdad en el tema.
Delia Quiroa consideró que el siguiente año se ve “pésimo”, porque va a estar marcado por la elección judicial, sin mirar a otro tipo de problemas que se vienen arrastrando desde hace años, aunque al igual que Ceci Flores, confía en que las entidades “nos ayuden”.
Familiares de los 43 alistan marcha
Madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 en Iguala, Guerrero, convocaron a realizar una última actividad este año con una marcha que partirá a las 13:00 horas de la Glorieta de Peralvillo a la Basílica de Guadalupe en donde oficiarán una misa el próximo jueves.
El viernes se va a cerrar las movilizaciones de los padres y normalistas, cuando acudan a depositar ofrendas florales a las dos estelas que se han construido en Iguala y donde fueron asesinados los estudiantes Julio César Mondragón Fontes, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo.
En tanto, en la capital Chilpancingo, colectivos y familiares de personas desaparecidas en la entidad, colocaron fotografías de las víctimas en dos árboles como decoración navideña, con la intención es visibilizar la desaparición de personas, tenerlas presentes en estas festividades y demandar su localización.
Una de las decoraciones permanece en el memorial de personas desaparecidas, ubicada en la alameda Francisco Granados Maldonado, donde el colectivo Guerrero No+ Desaparecidos colocó esferas con los rostros de víctimas de desaparición y al reverso sus datos y la consigna “ayúdame a localizar a…”.