En promedio, cada 49 minutos se registra una toma clandestina en ductos de hidrocarburo en el país, un delito que si bien disminuyó 21.2 por ciento en el último sexenio a nivel nacional, ha comenzado a mostrar cambios en su dinámica, pues pasó de enfocarse en el centro del país, a migrar hacia la región norte y parte del occidente, en donde se incrementó 382 por ciento, lo cual se debe a la búsqueda de los huachicoleros por expandir su terreno para delinquir.
Mientras al inicio del sexenio pasado los estados más afectados por este delito eran Puebla, Estado de México, Veracruz e incluso Hidalgo, que permanece como el más afectado, pero con tendencia descendente, ahora este delito del orden federal se recrudeció en estados de regiones donde hasta el 2019 la situación no era alarmante.
De acuerdo con el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), al tercer trimestre del 2019 la entidad más afectada por las tomas clandestinas era Hidalgo, con tres mil 212 pinchazos identificados, según la propia información proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex).
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Al mismo periodo, pero de este 2024, la entidad encabeza la lista, pero ya con mil 911 tomas; es decir, una baja del 40.5 por ciento; el segundo lugar lo ocupa Jalisco, con mil 463, que para el 2019 apenas si registraba 194.
El titular del Igavim, Juan José Hernández, afirmó que otras entidades donde está subiendo es en Coahuila, Chihuahua, Baja California y Nuevo León; y de la parte centro, Querétaro.
“El incremento es sumamente importante, pero tenemos de manera crítica estados en el norte como Coahuila, entre los que mantienen su tendencia al alza para el cierre de este año”, dijo en entrevista el experto.
Para establecer los mismos periodos de comparación, en el tercer semestre del 2019 Chihuahua sólo registró 39 tomas clandestinas, cifra que ya ascendió a 117 en los primeros nueve meses de este 2024.
El estado de Coahuila pasó de 53 pinchazos a 454 en el mismo lapso; Nuevo León, de 105 a 603, en tanto que en Tamaulipas el problema se ha asentado, pues tanto en el 2019 como en este año, las tomas se contabilizan en alrededor de mil. Otras entidades con incremento son San Luis Potosí y Durango.
Juan José Hernández atribuye el crecimiento de tomas en zonas donde antes no las había en cantidad similar, a una migración del huachicoleo en búsqueda de un beneficio para su “economía delictiva”, pues su objetivo natural es encontrar las alternativas para mantenerse.
Atribuyó la migración de este delito federal a una fragilidad en la seguridad a cargo de los tres niveles de gobierno, por una “falta de organización y vinculación intergubernamental”.
También lo explicó como un desplazamiento entre los distintos grupos delictivos que, en su consideración, operan mediante pequeñas células o por medio de halcones dentro de las comunidades donde realizan el robo de combustible.
A pesar de esta aparente mudanza de la delincuencia en el ilícito del robo de hidrocarburos, el investigador ve lejano que se alcancen los registros del inicio del sexenio pasado, lo cual no es menor, subrayó.
“Difícilmente vamos a alcanzar los registros similares. Pero lo que sí digo es que ahorita se va a mantener, hay una ligera disminución a nivel nacional, pero aquí lo importante es el incremento de otras entidades que antes no aparecían en el radar, que son Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León… Aún no hay una lectura muy clara, pero sí es preocupante lo de estas entidades”, dijo.
En un panorama general, de acuerdo con el instituto, entre enero y septiembre de este año se identificaron ocho mil 38 pinchazos a ductos de hidrocarburo, mientras que durante el mismo periodo del 2019 hubo 10 mil 200.
Por parte de la Federación ya no hay un informe directo, pues el apartado donde se publicaba acerca del desvío de hidrocarburos fue suprimido del Informe diario de Seguridad que permitía consultar con accesibilidad las afectaciones a las redes de ductos.
No obstante, durante los informes que rinde el Gabinete de Seguridad se da cuenta de operativos para el decomiso del combustible robado y la detención de los presuntos responsables. Además, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) mantiene los reportes mensuales sobre las carpetas de investigación abiertas respecto a este delito, que, de acuerdo con el último informe, se mantienen en seis mil 72.