Y sigue escalando el conflicto por la falta de pago a 980 trabajadores del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec. Y es que ya la incapacidad de la autoridad municipal para resolver el problema, en este caso tanto del exedil Fernando Vilchis, quien dejó encendida esa bomba, como de su suplente, Jesús Palacios, a quien no ven disposición de desactivarla, ha forzado la intervención, como mediador, del gobierno estatal. Ayer, los empleados levantaron las plumas de la caseta México-Pachuca ante el incumplimiento de acuerdos previamente establecidos entre el gobierno estatal y el ayuntamiento. El líder sindical Pedro Montoya Aréchiga criticó la falta de seriedad del alcalde, quien, a pesar de la crisis laboral, realizó una ostentosa celebración de XV años a su hija. El gobierno estatal, nos dicen, seguirá buscando que se pague lo adeudado. Sólo falta que al municipal le lleguen voluntad y talento para resolver el embrollo. Mientras tanto la tensión crece.