El director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis García Villagrán, denunció que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) venden “visas humanitarias” en 25 mil pesos en Tapachula, Chiapas, para los migrantes que quieran salir del estado sin ser detenidos y de esta manera despresurizar la frontera sur del país.
“Acá, los agentes de Migración están vendiendo las visas humanitarias a los migrantes en 25 mil pesos y nadie les dice nada, y nadie los sanciona; es una práctica que ya agarraron para hacer negocio y despresurizar la frontera sur”, explicó.
Señaló que de nada sirve que les vendan el documento, ya que de cualquier manera los detienen y regresan a municipios fronterizos del sureste.
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El CDH denunció en ocasiones anteriores que la corrupción dentro del INM no ha parado; incluso, ante el aumento de flujos migratorios en el sur del país, los agentes aprovechan para vender cualquier documento que regule el tránsito de la gente.
Los agentes de Migración están vendiendo las visas humanitarias a los migrantes en 25 mil pesos y nadie les dice nada, y nadie los sanciona; es una práctica que ya agarraron para hacer negocio y despresurizar la frontera surLuis García Villagrán, Centro de Dignificación Humana
Además, organismos como el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) se suman a la percepción de que el INM tiene un control “a medias” de las personas, al regular con engaños dar visas humanitarias.
Con este contexto, García Villagrán informó que apenas este miércoles los agentes detuvieron con engaños a por lo menos 800 migrantes en Arriaga, Chiapas, pues les invitaron un desayuno, para después subirlos en camiones y regresarlos al municipio de Tuxtla Gutiérrez.
“De todos modos van a tardar más tiempo en llevarlos que ellos en regresar, porque en cuanto llegaron, ya andaban esperando las camionetas del transporte público para avanzar de regreso”, agregó.
Mencionó que las acciones de la dependencia federal han desaparecido a todas las caravanas que transitaban por Chiapas, ya que la única que queda solamente tiene 800 personas y se encuentra en Arriaga, la cual se prevé que en breve comience su avance hacia Oaxaca, para escapar de las autoridades.
Comentó que diariamente entran entre 800 y mil personas a Ciudad Hidalgo, municipio colindante con Guatemala, y al momento suman aproximadamente 30 mil migrantes varados en el sur de México.
Por otra parte, adelantó que los migrantes se encuentran desesperados por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y un posible cierre de las fronteras o, en su caso, una suspensión de beneficios como el asilo, por lo cual dijo que planean pasar el fin de año en albergues “o donde se pueda”, para iniciar una nueva caravana el 1 de enero.
“Esperamos que en enero próximo hagamos otra caravana para sacar a toda la gente que sigue en Tapachula, ya que son entre 30 o 40 mil personas, mientras que el tránsito sigue entrando diariamente a razón de mil personas”, indicó.
Hasta el momento, la caravana que estaba en Oaxaca fue dispersada por el INM y sólo algunas personas siguen caminando en diferentes municipios como Juchitán, donde hay albergues, o Huatulco. Otros lograron llegar a la Ciudad de México y se encuentran en Plaza Soledad, en el Centro Histórico.
Los migrantes que han logrado llegar al norte del país prefieren principalmente el municipio de Piedras Negras, Coahuila, debido a que es la zona más segura para intentar el cruce; incluso, muchos de ellos ya comenzaron a pasar de manera ilegal o con ayuda de polleros, debido a que las citas para asilo tardan varios meses.
Alistan con países de CA plan ante deportaciones
A raíz del proyecto de deportaciones masivas anunciado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el Gobierno de México ya inició acercamientos con otros países, principalmente de Centroamérica, que se verán impactados por los planes del republicano.
En conferencia, la Presidenta Claudia Sheinbaum comentó ayer que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, ha sostenido diálogos con los presidentes de países de los cuales provienen migrantes que atraviesan México.
“El canciller Juan Ramón de la Fuente está hablando con algunos otros países cuyos habitantes cruzan el territorio nacional para llegar a la frontera norte”, sostuvo.
Reiteró que la prioridad para su Gobierno será la de defender a los connacionales y tener un plan listo para recibirlos en caso de que haya deportaciones. En este tenor, remarcó que aunque sus principales alianzas comerciales están con los otros dos países norteamericanos, México se mantendrá en unidad con Latinoamérica.
“Por supuesto que nosotros vamos a seguir defendiendo a los mexicanos y mexicanas —es lo que nos corresponde— en EU. Y en caso de que haya deportaciones, prepararnos para poderles dar la bienvenida y la insistencia a EU de que la repatriación se haga a los distintos países de origen.
“El canciller ya lo va a explicar, pero con varios países, particularmente de Centroamérica. Y siempre vamos a estar cerca porque, si bien tenemos un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, siempre vamos a estar cerca de América Latina”, dijo.
El plan de defensa de las y los paisanos consta de diversas acciones, sobre todo en los consulados, donde se ofrecerá asistencia legal para que las y los mexicanos que residen en aquel país estén enterados de sus derechos.
Reactivará Trump la detención de familias, amagan
Tom Homan, designado zar fronterizo por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el próximo Gobierno reestablecerá la detención familiar de migrantes a partir del 20 de enero de 2025, y aseguró que no dudarán en deportar a los padres que estén ilegalmente en el país, incluso si tienen hijos nacidos ahí.
En entrevista con el diario The Wa-shington Post, aseguró que, como parte de los planes de deportación masiva, las autoridades migratorias detendrán a los adultos, a pesar de tener hijos menores en centros temporales.
“El Gobierno no dudará en deportar a los padres que se encuentran en el país ilegalmente, incluso si tienen hijos pequeños nacidos en Estados Unidos, dejando a esas familias la decisión de salir juntas o separadas”, señaló Homan.
Mencionó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) buscará la retención de las familias en lo que llamó “tiendas de campaña de lados blandos” o, en su caso, carpas, similares a las utilizadas en olas migratorias previas.
Afirmó que el estatus de los menores nacidos en EU, que cuentan con nacionalidad estadounidense, no será factor para considerar en el proceso de deportación: “El problema es el siguiente: usted sabía que estaba en el país de manera ilegal y decidió tener un hijo. Así que fue usted quien puso a su familia en esa posición”.
Asimismo, agregó: “Vamos a necesitar construir instalaciones familiares. La cantidad de camas que vamos a necesitar dependerá de lo que digan los datos. Necesitamos demostrarle al pueblo estadounidense que podemos hacer esto sin ser inhumanos. No podemos perder la confianza de la gente”.
Durante la campaña presidencial, el republicano prometió utilizar la Guardia Nacional para reforzar las deportaciones; sin embargo, Homan explicó que las tropas podrían ser parte del proceso de transporte y otras funciones de apoyo, más no como redadas. Insistió en que será una campaña “selectiva” dirigida a personas con antecedentes penales.
