Y fue la cadena de comida IHOP, especializada en hot cakes, la que decidió cerrar sus puertas en Culiacán, capital de la entidad que gobierna el morenista Rubén Rocha Moya. “Con mucho pesar les informamos que IHOP Culiacán cierra sus puertas debido a la creciente inseguridad en nuestra ciudad. Esta difícil decisión busca priorizar la seguridad de nuestro equipo y de ustedes, nuestros clientes. Durante estos años, hemos tenido el privilegio de formar parte de esta maravillosa comunidad, compartiendo momentos únicos... Nos llevamos el cariño y la calidez de la gente de Culiacán en el corazón”, señaló la empresa en un comunicado. El antecedente es claro: durante al menos tres meses, el Gobierno estatal se vio superado por las acciones de violencia emprendidas por dos facciones del Cártel de Sinaloa. Ante ello, el Gobierno federal salió al quite y ha empezado a trabajar, pero halló la situación descompuesta. La empresa ha dicho que espera que las circunstancias mejoren y que, en el futuro, pueda volver.