Nos comentan que nunca fue tan atinada la frase aquella de “se sacó la rifa del tigre” como lo es en el caso de la nueva alcaldesa de Ecatepec, Azucena Cisneros Coss. Y es que la morenista no ganó un felino, sino un monstruo de mil cabezas, que le heredó su correligionario de la 4T, Fernando Vilchis Contreras. La demarcación no tiene patrullas, algo inconcebible en el municipio más poblado del Estado de México y el tercero de todo el país. Azucena iniciará su gobierno con una crisis de seguridad, reflejada en el repunte de delitos de alto impacto, entre ellos homicidio y extorsión, y con 87 por ciento en percepción de inseguridad. Además, enfrentará una deuda de dos mil 528 millones de pesos, equivalentes al 38 por ciento del presupuesto anual. El ayuntamiento tiene pagos pendientes por laudos laborales, prestaciones atrasadas, salarios, y hasta le debe a la Comisión Federal de Electricidad. ¿Y el exalcalde? Muy cómodo en su curul, nos comentan, en donde no quiere ni que le toquen el tema. Uf.
