Resulta que líderes de oposición cerraron el año pasado entre buenos deseos y con mensajes de lucha para el 2025. Será un año en el que haya nuevos partidos que, según ellos, requiere el país y los ciudadanos. Como sea, está claro que hoy en día la oposición, además de voluntad, necesita estrategia y, sobre todo, mucha labor de convencimiento a ras de piso de que realmente representa una alternativa. Porque más bien luce apagada y no se ve contundencia en su accionar para siquiera hacerse notar ante la vorágine que actualmente significa Morena y el proyecto que están aplicando sin la mayor resistencia enfrente. Por lo pronto, nos recuerdan, este mes arranca el proceso para que las nuevas organizaciones comiencen su metamorfosis en partidos políticos, por lo que, nos dicen, tal vez la lucha de los partidos de oposición con más tiempo de vida ya no sea sólo contra Morena, sino contra esas organizaciones, que, se avizora, les van a arrebatar activos.