Al menos dos de cada tres de los centros penitenciarios en México no cuentan con el personal de seguridad y custodia suficiente para mantener el orden y control dentro de estos centros.
Así lo deja ver el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2024 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que indicó que en 161 de los 246 de los centros de reclusión para personas privadas de la libertad por haber cometido algún delito, carecen de la cantidad suficiente para conducir dichos espacios, es decir, 65 por ciento.
Los únicos estados en donde las autoridades penitenciarias aseguraron estar cubiertos son Guanajuato, Michoacán y Querétaro en cuanto a los centros estatales, y Nayarit, en cuanto al federal; en tanto, las tres prisiones militares afirmaron también estar completas en personal.
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El informe también expone que la ingobernabilidad y hechos violentos son un común denominador en la mayoría de los centros penitenciarios; aunque únicamente los penales de seis estados, Baja California, Puebla, Michoacán, Chiapas, Hidalgo, Coahuila, Tabasco, Guerrero, San Luis Potosí, Nayarit y Zacatecas, reprobaron en nivel general.
La evaluación al interior de 229 centros estatales muestra que de entre los objetos más encontrados al interior de las instalaciones se encuentran celulares, chips, puntas hechizas, ropa no permitida, drogas, entre otros.
En cuanto a las cárceles federales, lo que más se encontró fueron medicamentos, puntas hechizas, ropa no permitida, palos, alcohol y armas blancas.
Sobre el ingreso de artículos y sustancias, se reportó que quienes más intentan hacerlo son familiares directos, seguidos por amistades, personal de custodia, proveedores, personal del centro e integrantes de grupos de ayuda.
Pese a esta situación, los niveles de percepción de violencia carcelaria fueron bajos según las propias autoridades, donde en una escala del 1 al 5, siendo este último el de más violencia, uno consideró alta violencia, mientras que 178 no lo consideraron así.
El diagnóstico también consultó el estatus de la salud del personal penitenciario, con el que se estableció que en 131 de los 246 penales se indicó que no reciben atención a su salud mental; en 75 se consideró que no hay espacios dignos para el descanso.
En materia salarial, 154 apuntaron que no reciben una remuneración suficiente con relación a las labores que desempeñan.
A nivel general, hasta junio de 2024 se reportó una capacidad para 223 mil 204 personas privadas de la libertad en los centros de reclusión; pero en realidad cuentan con 231 mil 954 presos, lo que significa una sobrepoblación nacional de 3.9 por ciento.
Por estados, las entidades con índices de sobrepoblación de reos son Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Sonora, Tabasco y Veracruz.
En cuanto a su situación jurídica, se expuso que al mismo periodo había 203 mil 440 personas privadas de la libertad por haber cometido delitos correspondientes al fuero común que ya fueron procesadas, es decir, que ya cuentan con sentencia; mientras que del fuero federal había 28 mil 514.
