Para Guillermo Cauich, dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) en Yucatán, la prohibición de la siembra del maíz transgénico en el país representará un paso rumbo a la protección de la salud y el medioambiente.
En entrevista con La Razón, el dirigente aseguró que la prohibición del maíz genéticamente modificado es una lucha que agricultores han impulsado desde 2013.
“La lucha contra el uso de glifosato y maíz transgénico no es nueva y ha sido impulsada por organizaciones campesinas, comunitarias y académicas durante décadas. En 2013, la Fundación Semillas de Vida ganó un juicio de amparo que prohibió la siembra comercial de maíz transgénico en México”, recordó.
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Guillermo Cauich señaló que el decreto presidencial emitido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien prohibió la siembra del maíz transgénico en el 2022, “ayudó a la protección del campo y sus ejidatarios, pero también a la salud de los mexicanos”.
Explicó que la iniciativa de ley de la Presidenta Claudia Sheinbaum para prohibir la siembra del maíz transgénico en el campo mexicano a nivel constitucional es “un paso importante hacia la protección de la salud y el medioambiente. Aunque esta decisión pueda afectar intereses extranjeros y nacionales, es fundamental recordar que la salud y el bienestar del pueblo mexicano deben ser la prioridad”.
“Es importante destacar que la prohibición del glifosato y el maíz transgénico no sólo beneficia la salud y el medioambiente, sino que también promueve la soberanía alimentaria y la economía local”, comentó Guillermo Cauich.
Además, expresó su apoyo “enfáticamente a la prohibición del maíz transgénico en nuestro país, pues se está priorizando la salud pública y la biodiversidad. Esta decisión garantiza la protección de nuestra soberanía alimentaria y el medioambiente”.
La ciencia, explicó, ha documentado los riesgos de consumir maíz genéticamente modificado con residuos de glifosato, “especialmente para los mexicanos que consumen más de 10 veces el maíz que se consume en Estados Unidos”.
Comentó que, con esta decisión, el país “ha demostrado que tiene derecho a tomar medidas de precaución para proteger la salud pública y la biodiversidad del maíz, según el T-MEC”.
El dirigente de la UNTA también expresó su oposición a la “presión” ejercida por parte de Estados Unidos “para permitir la importación de maíz transgénico”.
Para Saúl Monreal, senador por Morena, la propuesta de la Presidenta Claudia Sheinbaum de prohibir en una ley la siembra de este alimento genéticamente modificado pretende también fortalecer el mercado nacional.
“En torno al maíz transgénico, lo que en buena medida quiere hacer la Presidenta (al prohibir su plantación) es fortalecer el mercado nacional y tendremos que hacerlo”, explicó en entrevista con este diario.
Además, dijo, “es urgente legislar ya sobre el maíz transgénico y también respaldar todas estas medidas de la Presidenta. Por eso hago un llamado a los senadores, porque estas medidas no sólo son de la Presidenta, son para el pueblo de México.