El recorte de más del 18 por ciento del presupuesto destinado a los programas de vacunación para este año castigará fundamentalmente a niñas, niños y adolescentes, y tendrá un mayor impacto en la inmunización contra el sarampión, de acuerdo con especialistas en temas de salud.
Dentro del paquete presupuestal para este año, el sector salud es uno de los más castigados y en la vacunación para menores de edad se consideró una reducción en el gasto de alrededor de mil 030 millones de pesos en términos reales, en comparación con el 2024, lo que los expertos en el tema advierten que podría agudizar problemáticas como el tratamiento contra el sarampión.
La disminución del presupuesto del 2024 al 2025 fue del 18.4 por ciento, sin considerar la inflación. El año anterior, el gasto previsto fue de cinco mil 601 millones 725 mil 740 pesos, mientras que para este 2025 se ejercerán cuatro mil 571 millones 752 mil 397 pesos.
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En días pasados, la Secretaría de Salud (Ssa), a través de la Dirección General de Epidemiología (DGE), emitió un aviso epidemiológico por el aumento de casos de sarampión en el mundo, el cual establece que “tiene el objetivo de disminuir el riesgo de presencia de casos importados en México, ante el incremento de esta enfermedad a nivel mundial”.
Especialistas en el tema encendieron las alertas y señalaron que el recorte presupuestal que se determinó en diciembre pasado podría acarrear “más debilitamiento, ante los esquemas de vacunación que no se han cubierto en su totalidad en México, como es el caso del sarampión”.
El médico y diputado panista Éctor Jaime Ramírez Barba recordó que las vacunas contra el sarampión son la triple viral (SRP) y la doble viral (SR). La triple viral (SRP) protege contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis. Se aplica en dos dosis: la primera a los 12 meses de edad y la segunda a los 18 meses o entre los cuatro y seis años.
Agregó que la vacuna doble viral (SR) protege contra el sarampión y la rubéola. Se aplica a adolescentes de 10 a 19 años. Sin embargo, en ambos casos se ha visto una notoria disminución en su aplicación en los últimos dos años, en parte porque “los padres no encuentran el insumo en los centros de vacunación y esto se debe al problema de desabasto que vemos desde hace años”.
Desde el 1 de enero y hasta el 8 de diciembre del 2024, en el país se habían confirmado siete casos de sarampión, todos importados o asociados a importación, de acuerdo con la Ssa, aunque 175 más se encontraban en estudio. Los casos se reportaron en Ciudad de México, Guerrero, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz.
Pero llama la atención que del periodo comprendido entre el año 2021 y el 2023 no se habían reportado casos confirmados de la enfermedad, aunque en el 2020 el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) reportó dos mil 518 casos probables de sarampión o rubéola, de los cuales 196 fueron confirmados a sarampión, con fuente de infección desconocida. Y la última epidemia de sarampión que ocurrió en México se dio entre 1989 y 1990, con 89 mil 163 casos, y el último caso autóctono se registró en 1995.
A través de su aviso epidemiológico, la Ssa hizo un llamado a las unidades médicas públicas y privadas para que “verifiquen el estricto cumplimiento de las acciones de vigilancia epidemiológica y de diagnóstico por laboratorio, con el objetivo de detectar oportunamente algún posible caso, ya sea importado o asociado a importación”.
La dependencia invitó a madres y padres de familia, personas tutoras o cuidadoras, a llevar a vacunar a sus hijas o hijos para iniciar o completar esquemas de inmunización, con el fin de disminuir daños a la salud y evitar que se reintroduzcan los virus de sarampión y rubéola.
Sin embargo, a pesar de esta alerta epidemiológica, personal de salud en distintas entidades como Oaxaca, Puebla, Veracruz, Ciudad de México y Estado de México han referido poco abasto de la vacuna que ataca el sarampión.
“Los papás de los niños luego se están peleando con nosotros precisamente porque no contamos con el medicamento en los centros de salud, mucho menos una vacuna. Sí se lanzan estos avisos epidemiológicos, pero no hay las herramientas para tratarlos”, dijo el médico Salvador Anaya, de un hospital regional en Veracruz.
El epidemiólogo Alejandro Macías señaló que el Conave alerta sobre los casos confirmados de sarampión y “es momento de tomar medidas”; sin embargo, advirtió que esto debe ser en todos los frentes, pues dijo que no se trata sólo de generar la alerta, sino de tener lo mínimo indispensable para poder cubrir una enfermedad de esta naturaleza.
Recordó que “el sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que se transmite por el aire y que puede causar complicaciones graves y la muerte. Afecta principalmente a los niños y los síntomas incluyen fiebre alta, tos, rinorrea, ojos rojos y llorosos, erupción cutánea y pequeñas manchas blancas en las mejillas. Puede causar complicaciones como diarrea, infecciones de oído, ceguera, neumonía y encefalitis”.
Indicó que los adultos que no estén vacunados, o que no sepan si lo fueron, se les debe administrar al menos una dosis de la triple viral, lo cual no provocaría daño si ya fuera inmune.
“Si la persona nació antes de 1957, no es necesario vacunarse, pues como no existía la vacuna, la mayoría pudo haber adquirido el virus y por lo tanto ser inmune”, explicó.
Cofepris autoriza medicina para cáncer
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó 210 insumos para la salud, entre los que se encuentran medicamentos, dispositivos médicos y ensayos clínicos, durante diciembre de 2024.
La dependencia destacó la importancia de la autorización del registro del medicamento Bevacizumab, como tratamiento para la atención de pacientes con cáncer colorrectal metastásico, cáncer de mama, de pulmón, renal avanzado, epitelial de ovario, trompas de Falopio y peritoneal, y cervicouterino, “lo que representa una esperanza para miles de pacientes”.
El Bevacizumab pertenece al grupo de medicamentos conocidos como anticuerpos monoclonales o de terapia dirigida, que tienen la función de dirigir a las dianas moleculares, mismas que intervienen en la multiplicación, diseminación y supervivencia de las células cancerosas. El Bevacizumab bloquea, marca y transporta medicamentos para eliminar estas moléculas.
Entre los insumos autorizados por Cofepris, se otorgaron nueve registros sanitarios a tratamientos específicos contra diversas enfermedades; 19 ensayos clínicos, y 181 registros a dispositivos médicos como un lente intraocular, juego de agujas para fístulas y prueba de detección del virus del papiloma humano.
