Nos piden no pasar por alto que hoy se cumplen cuatro meses de la crisis de violencia en Sinaloa, derivada de la poco transparente captura de Ismael El Mayo Zambada. Han sido 16 semanas de zozobra, en las que ha habido al menos 685 muertos. Ayer, en la víspera del cumplimiento de este cuatrimestre, sicarios atacaron a balazos y le prendieron fuego a varias residencias, entre ellas a la de los padres del youtuber Markitos Toys. La gran cantidad de orificios producidos por arma de fuego que quedaron sobre la fachada refiere a una zona de guerra. Y no, no ocurrió en algún lugar inaccesible de la sierra, ocurrió en el sector Barrancos de la ciudad de Culiacán, la sede de los poderes del estado que, al menos por eso, debería ser la demarcación más vigilada. Cuatro meses y no se ve por dónde. Las instituciones federales cumplen con su trabajo, reflejado en la constante detención de generadores de violencia, pero las autoridades estatales parece que no ayudan.
