Las autoridades de Oaxaca dejaron claro que en este estado no hay espacio para la impunidad, al detener, en 24 horas, a dos presidentes municipales. El miércoles, elementos de la Fiscalía estatal capturaron al alcalde de Huautla de Jiménez, David García Martínez, por el delito de homicidio en grado de tentativa. Y ayer hicieron lo propio con su similar de San Pedro Ocotepec, Marciano Montes Ortiz, a quien se le atribuyen homicidio y desaparición forzada. Con él fueron aprehendidos otros siete funcionarios, vinculados a las mismas conductas delictivas. Dicen los que saben que, no es que de pronto a los alcaldes les haya dado por cometer delitos, sino que antes también los cometían, pero las autoridades hacían como que no veían. Eso se terminó. La política de cero impunidad impulsada desde Palacio Nacional fue retomada por el gobernador Salomón Jara, lo que se tradujo en la captura de dos alcaldes. Es hora, nos dicen, de que quien haya cometido delitos ponga sus barbas a remojar.