A pesar de que 2024 cerró con la menor cantidad de solicitudes ingresadas ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en los últimos años, sí aumentó la cantidad de trámites aprobados, lo que expertos consideran un indicador de que los migrantes comienzan a quedarse en México, ante la crisis que se viene en Estados Unidos por posible cierre de fronteras.
De acuerdo con el más reciente documento de la Comar, en 2021 se registraron 129 mil 432 solicitudes de refugio provenientes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, de las que se aprobó solamente 21 por ciento; en tanto, para 2022, se contabilizaron 119 mil 078 trámites, de los que se aprobó 19 por ciento; además, al cierre del 2023, el número aumentó considerablemente hasta llegar a las 140 mil 720 solicitudes y sólo 14 por ciento de aprobados.
La dependencia tuvo que revisar y cambiar sus protocolos para aceptar que las personas se quedaran en el país a partir del año pasado, ya que muchos de ellos sólo buscaron el trámite para avanzar de manera regulada por el país, sin que fueran detenidos; por ello, las solicitudes cayeron a 78 mil 975, pero, contrario a los demás años, se aprobó 31 por ciento de ese total.
Es decir, mientras que en los últimos años se aprobaron en promedio 23 mil trámites migratorios al año, en 2024 fueron 24 mil 969, pero con muchas menos solicitudes ingresadas.
Al respecto, la coordinadora del PAN en la Cámara de Diputados, Noemí Luna Ayala, aseguró que en México se avecina una nueva crisis migratoria, principalmente por las acciones que realice Donald Trump a su llegada a la presidencia de Estados Unidos, pues si bien la migración no es un problema como tal, puede que el país no esté preparado para la gente que comience a quedarse y que sigue entrando de manera irregular.
Actualmente los criterios de refugio son muy accesibles para que las personas se puedan quedar en el país, por ello, cada vez están aceptando de mejor manera a la gente que realmente quiera vivir en el paísAlberto Xicoténcatl, Activista
Indicó que el Gobierno federal ha sido ineficaz en las políticas públicas migratorias, ya que los que llegan y se quedan tienen ciertas necesidades de desarrollo en temas relacionados con salud, educación y trabajo principalmente.
“Me parece que eso puede ser un foco en una posible crisis en nuestro país, pues si van a permitir que se comiencen a quedar los migrantes, por lo menos deben asegurarles trabajo”, señaló.
Dijo que, sin ningún afán discriminatorio, la llegada y permanencia de miles de éxodos en nuestro país puede también reestructurar el tejido social, pues, además, también hay mano de obra nueva hasta para el crimen organizado, lo que debe ser contemplado por las autoridades y demás ámbitos.
Sostuvo que la sociedad civil se encuentra resistiendo el embate de los extranjeros irregulares en el país al darles refugio, pero aclaró que no hay una estrategia basada en derechos humanos para darle “abrigo” a toda la gente que quiera permanecer en México; por el contrario, se les detiene desde la frontera sur.
En 2024, los ciudadanos de Honduras fueron los que mayor cantidad de trámites de refugio presentaron, seguidos de Cuba, Haití, El Salvador, Venezuela, Guatemala, Colombia, Ecuador, Nicaragua y Chile. Además, la mayoría de las solicitudes se envían desde las delegaciones de Chiapas y Ciudad de México.
Alberto Xicoténcatl, director del albergue Casa del Migrante en Saltillo, Coahuila, aseguró que es claro que los migrantes ven como una oportunidad vivir en México, pues existen diversos factores para que se vaya cumpliendo esta situación; de esta manera, explicó que la lentitud de asilo en el vecino del norte ha hecho que la gente vaya perdiendo las esperanzas de cruzar hacia Estados Unidos, entre otros factores.
“La Comar se ha vuelto una institución que, con pocos recursos, se ha ido fortaleciendo. Actualmente los criterios de refugio son muy accesibles para que las personas se puedan quedar en el país, por ello, cada vez están aceptando de mejor manera a la gente que realmente quiera vivir en el país, aunque se han ido sumando problemas en la situación mundial para que eso suceda”, dijo.
Mencionó que las autoridades deben planear espacios de vivienda, transporte o empleo para la gente que desee quedarse, a través de una verdadera estrategia de incorporación, ya que, si bien se desconoce lo que vaya a pasar con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, lo cierto es que sí hay muchas posibilidades de que se desborde la gente para México.
“No sabemos cómo van a operar sus medidas, pero sí contemplamos medidas restrictivas, por ello, debemos esperar el peor de los escenarios para poder prevenir, aunque no se debe esperar tampoco un colapso”, agregó.