Hay 4.4 millones en riesgo

Deportaciones: en riesgo, salud de 4 millones de niños

Exigen priorizar sus derechos ante una posible política que separe familias; preocupa que enfrenten enfermedades físicas y psicológicas

Migrantes que viajan en caravana rumbo a la Ciudad de México.
Migrantes que viajan en caravana rumbo a la Ciudad de México. Foto: larazondemexico

El director del refugio migrante El Buen Samaritano en Ciudad Juárez, Juan Fierro, aseguró que los 4.4 millones de niños que se calcula serían afectados por deportaciones masivas se convertirán en víctimas de enfermedades físicas y psicológicas, al no “tomarse en cuenta sus derechos fundamentales”.

Recordó que, conforme se acerca la toma de protesta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, éste reafirma cada día su intención de llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, incluyendo familias completas. Esto podría dejar a millones de menores con ciudadanía estadounidense en la orfandad, ya sea que se les permita quedarse en territorio estadounidense o que regresen a los países de origen de sus padres.

Salvador Guerrero Navarro, docente de la Universidad Iberoamericana, dijo que el papel de la red consular mexicana será fundamental en este proceso que se avizora en poco más de dos semanas.

Gráfico
Gráfico ı Foto: Especial

“Para efectos legales, una deportación masiva no es viable; se trata más bien de propaganda. Una deportación tiene que ser selectiva y caso por caso”, señaló, y agregó que no todas las personas indocumentadas están en la misma situación; hay quienes tienen hijos, quienes no pueden regresar a México o quienes han cometido algún delito.

Recomienda tramitar alivios migratorios que puedan beneficiar a muchas personas, y ahí será importante que los consulados y los abogados contratados por el Gobierno mexicano realicen gestiones y políticas en favor de los mexicanos en el exterior. Recordó el decreto del presidente Joe Biden en junio pasado, que facilitó la regularización de casi medio millón de personas casadas con estadounidenses.

Desde el punto de vista de la salud pública, André Bustillos, miembro de Médicos sin Fronteras, destacó que es “vital crear no sólo estrategias jurídicas, sino médicas que garanticen la integridad de los menores, ya sea que fueran deportados masivamente o que expulsaran a sus padres del territorio de EU. En cualquier escenario, esto tendría un impacto psicológico y físico en los menores, ya que la separación del núcleo familiar genera problemas de ansiedad, así como afecciones respiratorias o digestivas”.

La ansiedad es generalizada. María de Lourdes migró a Texas en 2014, donde formó su familia. Tiene dos hijos menores de edad, una niña de cuatro años y un niño de seis. Desde que Donald Trump ganó nuevamente la presidencia, ella se pregunta constantemente qué pasará con sus hijos.

Lulú, como le llaman sus conocidos, trabaja como niñera de una pareja de ciudadanos estadounidenses y asegura que “es alta la preocupación” entre los mexicanos, no sólo por la deportación, sino por quién cuidaría a sus hijos, que son ciudadanos estadounidenses. “Mis hijos nacieron acá, y no sé qué haría sin ellos”, comenta.

Cifras oficiales del Gobierno mexicano estiman que en Estados Unidos hay entre nueve y 11 millones de inmigrantes indocumentados que desde hace décadas viven y trabajan de manera irregular. Es en ese país donde han formado nuevas familias y temen que sean separadas.

“Entre nosotros, los indocumentados, hay un dato que, bajo los planes de Trump, implicaría problemas de violación de derechos humanos: la deportación de ciudadanos estadounidenses por nacimiento que forman parte de las familias expulsadas. He investigado sobre esto, pero ahora todo es incertidumbre. Lo que sí sé es que ya no pongo noticias a mis hijos, porque se ponen ansiosos, sobre todo el mayor. Cualquier niño se sentiría mal lejos de sus padres”, concluyó.