Lapidaria, nos comentan, la frase pronunciada ayer por la presidenta municipal de Ecatepec, Azucena Cisneros Coss: “Desde las cenizas vamos a reconstruir este municipio”. Y es que resulta que eso fue lo que la morenista recibió de su correligionario de la 4T, Fernando Vilchis, quien gobernó durante dos periodos consecutivos la demarcación mexiquense: cenizas. El ahora flamante diputado federal del PT —aunque su partido es Morena— entregó un sistema de gestión de agua a punto del colapso, con sólo dos de 28 cárcamos funcionando bien, con camiones inservibles, maquinaria “chatarra” y sin pipas para abastecer del líquido a las colonias que lo requieren, porque, al igual que las patrullas, las que había eran rentadas. Pero eso sí, su administración fue omisa al no prevenir ni combatir el huachicoleo de agua. La nueva alcaldesa exhibió ayer todas estas fallas atribuibles a las dos gestiones de Vilchis y advirtió que “esto no es nada”, comparado con lo que próximamente dará a conocer. Veremos.