Aunque la Secretaría de Salud (Ssa) dijo en días pasados que el abasto de medicamentos para el ciclo 2025-2026 está “asegurado”, colectivos, personal del sector y pacientes denunciaron escasez de medicamentos en el sistema de salud pública.
Frida Romay Hidalgo, representante del colectivo Cero Desabasto, señaló que “México arranca sin medicamentos oncológicos”, mientras que Alejandro Barbosa, presidente de la fundación Nariz Roja, consideró “lamentable” que el desabasto de medicamentos e insumos persista y señaló que se vuelve “tristísimo”, cuando este problema repercute en niños y personas de la tercera edad.
Si bien la Ssa informó hace una semana que la distribución de fármacos comenzará en marzo próximo y apuntó que para cubrir las necesidades urgentes de los servicios de salud se realizará una compra complementaria, cuyos envíos comenzarían en enero y febrero, para diversos colectivos que registran el desabasto en México esto “no es suficiente y se debe atender como un problema prioritario”.
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“Desafortunadamente arrancamos con un pico de desabasto de medicamentos, desde el día 4 de enero comenzaron a reportar este desabasto, sobre todo en medicamentos para pacientes oncológicos, y más lamentable aún para pacientes oncológicos infantiles y personas de la tercera edad”, señaló Romay Hidalgo.
Comentó que a Cero Desabasto les han llegado reportes de casi todo el mapa mexicano, pero que son en particular algunas entidades federativas que, desde noviembre, y particularmente en enero, dijo, “no hay día” en que no les haya llegado un reporte por concepto de falta de medicamentos contra el cáncer y contra enfermedades crónicas y degenerativas, como diabetes e hipertensión.
La representante de Cero Desabasto indicó que las entidades en que hay más reportes son Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Sonora, y que los medicamentos que mayor demanda concentran son los oncológicos.
Armando Ramírez, jefe de la Unidad de Oncología del Hospital Juárez de México, recordó que “el paciente es primordial y la responsabilidad del profesional de la salud es también conocer los requerimientos de medicamentos para tratar y el consumo de éstos para poder reportarlo a las autoridades correspondientes”; ante ello, para cualquier nación, dijo, es preocupante el desabasto.
Arrancamos con un pico de desabasto de medicamentos, sobre todo para pacientes oncológicos, y más lamentable aún, para pacientes oncológicos infantilesFrida Romay, Representante del colectivo Cero Desabasto
Recordó que el cáncer infantil y en personas mayores a 60 años es la enfermedad que más repunte ha tenido en reportes desde el 2020 y a la fecha, en 2025, encabezando la lista, y posteriormente le siguen diabetes, hipertensión y VIH, en donde el 55 por ciento de los casos están centrados en la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Chihuahua y Veracruz.
Respecto a este problema, un reporte de testimonios de padres de pacientes oncológicos, que será presentado en los próximos meses, asegura que entre los medicamentos que más escasean en el sistema de salud están la actinomicina, citarabina, y la ifosfamida, que es muy difícil conseguir por el desabasto nacional; sin embargo, en los primeros 10 días de enero y los últimos 30 días de diciembre, el colectivo Cero Desabasto también recibió quejas de desabasto de insulina y glibenclamida para la diabetes.
María del Carmen Zaldívar, usuaria de un hospital del ISSSTE, solicitó hace un mes liraglutida, para el tratamiento de la diabetes tipo 2, y desde entonces no ha tenido acceso a su medicamento.
Cualquier nuevo retraso en este proceso (de compra) impactará negativamente en la planificación de los proveedores y podría resultar en interrupciones en el suministroÉctor Ramírez, Diputado federal del PAN
La solicitante dijo que al personal se le hace fácil enviar al paciente a comprarla a “algunas farmacias, (pero) no dejan de cobrar las cuotas ni aportaciones de los trabajadores; el desabasto ha sido más fuerte año con año, ya no sólo se trata de medicamentos especiales, sino hasta un simple paracetamol, no lo hay”.
Al respecto, Frida Romay Hidalgo añadió que supuestamente con la compra consolidada de medicamentos se reducirían costos y también garantizarían la demanda de más de 50 instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud; sin embargo, afirmó que eso no será posible, al menos ahora.
Por su parte, Éctor Jaime Ramírez, diputado federal del PAN, señaló que el desabasto para el 2025 se preveía desde el 13 de diciembre, cuando se lanzó la convocatoria para la compra consolidada de medicamentos. El 4 de enero pasado fue la fecha límite para la emisión del fallo de la licitación, que no se dio.
El paciente es primordial y la responsabilidad del profesional de la salud es también conocer los requerimientos de medicamentos para tratar y el consumo de éstos para reportarloArmando Ramírez, Unidad de Oncología del Hospital Juárez
“Cualquier nuevo retraso en este proceso impactará negativamente en la planificación de los proveedores y podría resultar en interrupciones en el suministro, dejando a los pacientes sin acceso a los medicamentos que tanto necesitan durante periodos prolongados”, advirtió.
Con una inversión estimada de 234 mil millones de pesos para adquirir cinco mil millones de piezas, “es probable que, debido a la escasez y los retrasos, el costo final sea significativamente más alto”, dijo.
Señaló que es importante recordar que el expresidente Andrés Manuel López Obrador intentó cinco modelos distintos para la compra y distribución de medicamentos, con el fin de evitar el desabasto, pero “todos con resultados desastrosos”.
Señaló que es probable que 2025 no sea un gran año en lo que se refiere al abasto de medicinas, pues el Gobierno ha modificado las reglas para permitir la adquisición de medicamentos sin registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Esto significa que se buscarán las opciones más económicas del mercado, aun a costa de su calidad. A través de un decreto, se permitirá la importación de medicamentos basándose únicamente en el reconocimiento de agencias reguladoras de países asiáticos, europeos, de Estados Unidos o Canadá, sin un control riguroso sobre su efectividad y seguridad”, afirmó.
Farmacéuticas acusan adeudo de mil mdp
Aunque la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) enfatizó que hubo fallas en la distribución de medicamentos, retraso en la licitación y adeudos de mil millones de pesos que se arrastran desde el gobierno anterior, aseguró que ve bien el proceso de compra consolidada y que el abasto de medicinas saldrá adelante.
Juan de Villafranca, director ejecutivo de la Amelaf, resaltó que en los ejercicios anteriores hubo errores porque se establecieron tarifas tan bajas que los fabricantes no alcanzaban a cubrir ni el costo de las materias primas.
“De ahí la importancia de que los estudios de mercado tengan en cuenta condiciones reales de la producción en México y no de otros países, como India, donde los fabricantes pueden ofrecer precios más bajos porque reciben subsidios del gobierno de ese país. Además, el tema de distribución ya es completamente una agenda de Birmex; nosotros entregamos conforme a solicitud y la distribución es de ellos”, apuntó el directivo, quien resaltó que ve con buenos ojos el camino de la compra consolidada 2025-2026, pero insistió en la importancia de liquidar deudas pasadas.
El calendario marcaba este lunes como la fecha límite en la que se debía dar a a conocer el fallo de la licitación para abastecer medicamentos clave para la compra consolidada 2025-2026; sin embargo, será hoy cuando se anuncie el avance.
De Villafranca Andrade expuso que la administración de Andrés Manuel López Obrador dejó un adeudo de mil millones de pesos sólo con la asociación a la que representa.
“Sí, todavía hay adeudos pendientes del sexenio pasado a los laboratorios de Amelaf, son cerca de mil millones de pesos y estamos viendo que nos cubran esa cantidad, que es importante para nosotros”, dijo.
Y aunque reconoció que hay avances en la compra consolidada de medicamentos, afirmó que desconocen si la deuda será heredada a la nueva administración federal.
Mencionó que hay pagos atrasados desde el 2022, pero cuando desapareció el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el 30 de mayo del 2023, se le pidió pagarlos al IMSS-Bienestar. Y aunque algunas facturas se pagaban, el rezago sigue.
“Más que una política de no pago, era un desorden administrativo. Se les decía (al Insabi y luego al IMSS-Bienestar): ‘me debes tanto’, e iban a buscar a cajas las facturas”, porque “el Insabi nunca digitalizó nada y cambiaban a cada rato a la gente de Tesorería y era muy primitivo el sistema de pago”, expuso.
Sus señalamientos se dan luego de las declaraciones de Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), quien advirtió que hay riesgo de desabasto de medicinas por los retrasos que existen en pagos y en las licitaciones para 2025-2026.
Y aunque el especialista dijo que los tiempos de entrega para el medicamento estarán “muy apretados”, se saldrá adelante el abasto de medicinas.
De Villafranca subrayó la relevancia de que la Secretaría de Salud, a cargo de David Kershenobich, conduzca el liderazgo sobre el programa anunciado recientemente, que busca colocar una compra consolidada de medicamentos para dos años, lo que supondrá la compra de tres mil millones de piezas de mil 700 claves (medicinas) diferentes. Se trata, dijo, “de la licitación más grande en la historia del país”.