Tras asegurar que no ve un riesgo inminente de que pudiera persistir el desabasto de medicamentos a partir de las compras que se están haciendo y que se consolidarán en este mismo mes, Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, descartó que el faltante de claves que se tiene hasta ahora ponga en riesgo la vida de las personas, “bajo ninguna circunstancia”.
En entrevista con La Razón, aseguró que el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum está en la estrategia correcta para resolver el desabasto de medicamentos en un plazo estimado de dos meses, a través de la compra consolidada, que es considerada “histórica”, por abarcar más de cuatro mil 900 millones de piezas para el periodo 2025-2026.
“Por ahora no vemos que haya un riesgo inminente de desbasto”, subrayó, al señalar que en “lo que sí quiero ser muy enfático es en decir que prácticamente la totalidad” de los medicamentos no abastecidos “caen en dos categorías que son de muy bajo volumen”.
Ni el entierro sale bien
Resaltó que el medicamento faltante “no pone en riesgo la vida de las personas, porque en prácticamente su totalidad son medicamentos para los cuales tenemos una sustitución por presentación o una sustitución terapéutica; es decir, un equivalente”.
El medicamento faltante) no pone en riesgo la vida de las personas, porque en prácticamente su totalidad son medicamentos para los cuales tenemos una sustitución por presentación o una sustitución terapéutica; es decir, un equivalenteEduardo Clark, Subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud
En su explicación, mencionó el caso del fármaco para el tratamiento de la diabetes llamado sitagliptina, de la cual, mencionó, solicitaron para todo el sector nueve millones de piezas de 100 miligramos en presentación de bote con 28 tabletas.
“De esas hay una oferta y se adjudicó; (sin embargo) al mismo tiempo estamos pidiendo también la versión de 100 miligramos, pero de 14 tabletas. ¿Por qué? Porque no le da a la industria hacer una sola línea de producción para (sólo) mil tabletas”, señaló.
A pregunta expresa sobre si hay un plazo fatal para la adjudicación del 27 por ciento de las necesidades de medicamentos que falta por surtir, respondió: “Nuestro objetivo es el próximo lunes dar de alta la plataforma donde van a tener que hacer sus propuestas los proveedores, ya corregidas. A partir de eso, vamos a tener más o menos cinco días de evaluación.
“Entonces, eso ya nos está llevando a más o menos que son 10 días de ahora en adelante, y a partir de eso estaremos viendo la publicación. Nuestro objetivo es que se tenga prácticamente el 24 por ciento de adjudicación de las mil 200 millones de piezas este mismo mes de enero, entre 15 y 20 días”, detalló.
Vamos a trabajar en el abasto, es la instrucción que tenemos de la Presidenta. Esta compra de medicamentos lo que menos importa es cuánto o quiénes; lo importante es que el medicamento llegue y se useEduardo Clark, Subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud
¿Cuáles fueron los principales motivos para el retraso en el fallo de la primera ronda?
Creo que el tema principal es que nosotros calculamos los tiempos con dos restricciones. Una muy importante es que iniciamos este proceso evidentemente a partir de que inició la administración, pero también calculamos una parte, que es la evaluación técnica, que había que revisar cada propuesta, cada clave de medicamento, cada medicamento que ofrece el proveedor, debería uno por uno identificarse legalmente en términos y los precios de referencia históricos y de investigación.
Sin embargo, se tuvo que invertir más tiempo del calculado, ya que hace dos años fueron 180 propuestas y ahora recibimos 400 propuestas; para ello, tuvimos que hacer un procedimiento mucho más largo de revisión y eso requiere más tiempo del que tenía uno contemplado; fue un proceso largo de evaluación. Ésa es la razón número uno; es decir, un número mayor del que habíamos considerado en la aritmética básica con la cual uno hace la programación de los tiempos, que está basado en lo que tuviste en el pasado; claro, un pasado que se manejó diferente.
Clark resaltó que en esta compra consolidada bienal, el Gobierno desarrolló una plataforma digital que notifica de manera inmediata a proveedores y entidades de salud los resultados de las adjudicaciones, agilizando la firma de contratos.
“Esto nos permitirá ahorrar tiempo y garantizar que los medicamentos lleguen más rápido a los lugares donde son necesarios. La última milla, que es el traslado desde los almacenes estatales a las unidades médicas, estará a cargo de las jurisdicciones sanitarias de cada estado, apoyadas por subsidios del Gobierno federal”, detalló, al mencionar cuál será el proceso para hacer llegar de manera más efectiva los medicamentos a las unidades de salud en el país.
También se refirió a las empresas oferentes.
¿Cuáles son, en el universo contemplado de proveedurías, las de mayor cantidad de adjudicaciones; el conjunto de empresas que tuvo mayores adjudicaciones?
No los tengo en la cabeza, pero tengo algunas. Una parte viene por licitación; los proveedores que históricamente tienen los mayores ingresos, estas empresas de innovación internacional, empresas, por ejemplo, como Bayern, AstraZeneca, Pfizer, empresas que la gente conoce. Los medicamentos de alto costo son estas compañías internacionales. Esos medicamentos de alto costo, que representan un porcentaje del volumen muy pequeño, normalmente son estas compañías transnacionales, y pues en México los laboratorios integrados.
El funcionario reconoció que hay preocupación en la población por el desabasto de fármacos, aunque apuntó que el Gobierno trabaja en resolverlo con el nuevo esquema de compras consolidadas y que es una estrategia que está trazada pensando en la gente y sus necesidades.
“Vamos a trabajar en el abasto, es la instrucción que tenemos de la Presidenta. Esta compra de medicamentos lo que menos importa es cuánto o quiénes; lo importante es que el medicamento llegue y se use, lo que importa es que los medicamentos lleguen a la población. Este proceso de compra de dos años lo hemos ejecutado para que los medicamentos, con un proceso mucho más robusto de planeación, empiecen a llegar a partir de marzo”, dijo.
Finalmente, el subsecretario reconoció que el Gobierno anterior dejó una deuda con algunos empresarios farmacéuticos y, al respecto, mencionó que ya trabajan en ello.
Se habla de adeudos de al menos 12 mil millones de pesos que quedaron de la administración pasada a proveedores; ¿esto es así? Y, de ser así, ¿esta situación ha sido motivo del retraso en el suministro de medicamentos a las unidades médicas?
Es algo que sí existe, que tiene que ver con el propio proceso de creación del IMSS-Bienestar, tiene que ver con el proceso. Es parte de que como institución relativamente nueva, tuvo que operar de manera muy rápida. Lo tenemos presente; estamos buscando empezar a hacer mesas de conciliación de estos pagos, tanto por parte de la Secretaría y del Gobierno, que nosotros esperamos poder acompañar, dada la relación que tenemos ahora con la industria, y creemos que también es una parte que vale la pena mencionar de este modelo de compra y distribución de medicamentos que ha encargado la Presidenta.
Históricamente, el consolidador… no sólo digo seis años, sino digo históricamente, decía: ‘díganme qué quieren, yo lo compro’; ahí están sus proveedores, háganse sus contratos; nos vemos en un año o en dos, cuando me toque comprar otra vez. Pero eso deja un área de oportunidad importante para nosotros; no sólo es darle seguimiento a la ejecución, a los contratos. Esta es una visión más integral: nosotros meternos al cumplimiento cabal de los pagos, el tener seguimiento que a que lo que se entrega se paga. ¿Por qué? Por una razón bien sencilla: el próximo ejercicio, cuando vayamos a comprar y nos sentemos otra vez con la industria y los escuchemos y les pidamos que nos mejoren precios, que nos mejoren condiciones, nosotros podamos decir que les pagamos más temprano.