Nos cuentan que a los trabajadores de confianza de lo que fue el PRD no los han liquidado, a pesar de que pasaron varios meses de que ese partido fue declarado oficialmente extinto. Y es que el Instituto Nacional Electoral, instancia encargada de valuar los activos del sol azteca, sigue sin cerrar el proceso de finiquitos a una parte de los trabajadores, lo que, nos refieren, los tiene muy molestos. Son para ellos días interminables en los que no saben si les van a dar algo o ya se dio carpetazo al tema. Por lo pronto, es sabido que una gran mayoría de ellos no será tomada en cuenta si se diera la oportunidad de organizar una nueva agrupación política, ya que, nos dicen, las relaciones no terminaron precisamente bien entre éstos y el exdirigente Jesús Zambrano. Así que las broncas no paran ni en el entierro.