Rosemary Domínguez, quien forma parte de Human Rights First, aseguró que, de cada 10 mexicanos radicados en estados como New York, Chicago, Atlanta y California, ocho no piensan volver a su país en los próximos años debido a la violencia que atraviesan su lugar de origen.
Human Rights First es una organización no gubernamental que promueve los derechos humanos y la libertad de expresión. Su objetivo es que Estados Unidos sea un líder global en materia de derechos humanos; se fundó en 1978 y tiene su sede en Nueva York y Washington DC. La organización no acepta financiamiento del gobierno, y está muy de cerca a migrantes de todo el mundo.
Yo no regresaría a México hasta que se cree un programa que garantice la seguridad en lugares de origen (...) Michoacán, Guerrero y ahora hasta de ChiapasEdith Vázquez, Migrante en EU
La activista trabaja de cerca con la comunidad de América Latina y comentó que, a pesar de que los mexicanos reconocen que su gobierno se ha esforzado en tener más cercanía con la comunidad migrante, temas como desigualdad, pobreza y falta de ofertas laborales justas, hacen que los mexicanos no deseen volver a su país.
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En este contexto, Edith Vázquez, quien radica desde hace 26 años en Chicago, aseguró que, aunque ve en el Gobierno de México “un gran trabajo en cuanto a los cambios y acercamiento con la comunidad migrante desde el sexenio anterior, hay mucho por hacer”.
“En mi caso, yo no regresaría a México hasta que se cree un programa que garantice la seguridad en lugares de origen de muchos paisanos, acá”, agregó.
Teresa Rodríguez, originaria del estado de Michoacán, recordó con añoranza su lugar de origen en México; dijo que la tierra siempre se extraña, pero definitivamente no regresaría.
Allá me mataron a uno de mis hijos, no regresaría por la inseguridad, por eso tenemos miedo de que nos regresen (...) lo que nos queda es resguardarnos, portarnos bienTeresa Rodríguez, Connacional
“Imagínate, allá me mataron a uno de mis hijos, no regresaría por la inseguridad, por eso tenemos miedo de que nos regresen a la fuerza, pero pues qué te digo, ahorita lo que nos queda es resguardarnos, portarnos bien, para que no nos saquen”, resaltó la mujer.
Aseguró que en el estado que actualmente reside ha encontrado la seguridad que no encontró en su país, y dijo que cuando el campo empezó a secarse y a escasear el alimento en su tierra, EU “fue mi refugio para tanta pérdida, pero nosotros también le damos mucho al país, somos los primeros que empezamos a trabajar, somos bien madrugadores, llevamos a sus hijos a la escuela, los atendemos, los cuidamos, les hacemos de comer. Yo trabajo en casa, mis patrones muy buenos, pero los gobiernos son diferentes”.
Por su parte, la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard, explicó que la situación en la frontera entre Estados Unidos y México no es “buena” para los solicitantes de asilo y que “es probable” que empeore, agregando que la situación de quienes están en territorio estadounidense “no es mejor”, esto ante el miedo a las deportaciones.
“Sabemos que el presidente (Donald) Trump ha anunciado que pretende deportar a todos los llamados migrantes ilegales que están actualmente en territorio estadounidense. No puedo imaginar qué va a pasar y las violaciones que están a punto de pasar si el presidente (electo) aplica esa política”, indicó.
Sergio Arellano es migrante desde hace 25 años. En Illinois formó la banda Nahuales Underground de rock alternativo cuyos integrantes son de origen hispano, particularmente de México.
No puedo imaginar qué va a pasar y las violaciones que están a punto de pasar si el presidente (electo) aplica esa políticaAgnès Callamard, Secretaria general de Amnistía Internacional
El músico refiere que “ni yo, ni mis compañeros, podríamos regresar al país, por la violencia. Nos preocupa la gente aquí, ya que nosotros al menos tenemos otras formas o vías de ver nuestra permanencia, pero muchos de ellos, no”.
Dijo que la razón principal por la que la gente no desea volver a México es el tema de inseguridad: “No es que en las noticias sensacionalicen; la mayoría vienen de lugares donde, o no había trabajo, o había el famoso cobro de piso, hasta para los que tenían un local pequeño. Aquí hay preocupación, pero esperemos que haya buen entendimiento de las autoridades”.
Intentan desalojar éxodos de Tapachula
La madrugada de este viernes, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) intentaron desalojar en autobuses a cientos de migrantes que se encuentran en el municipio de Tapachula, Chiapas; sin embargo, no lograron trasladarlos a otros municipios, ya que los extranjeros no lo permitieron.
“A eso le apuesta Migración, a despresurizar la frontera antes del lunes, porque quieren que ya no haya caravanas y los éxodos que se formen sean mínimos. Yo lo que creo es que inicia una campaña de contención, y quieren demostrar que pueden controlar los flujos migratorios”, enfatizó el activista Luis García Villagrán, vocero de las caravanas.
Pese a ello, al menos cinco camiones se fueron rumbo a Tuxtla Gutiérrez, donde les hacen el proceso de entrega de documentos regulatorios; sin embargo, a veces son tardados —de acuerdo con el activista— y por ello hay mucha gente deambulando en las calles, lo que ya es una molestia para los habitantes de esa localidad, que ya desean que éstos se retiren del sitio.
García Villagrán mencionó que los agentes fronterizos están aprovechando de los indocumentados, pues tienen tres días para sacarlos a todos de Tapachula, para hacer “una orgía de corrupción”, pues venden todos los documentos migratorios, para que la gente salga lo más pronto posible de esa localidad.
“Les venden de todo, hasta parece un mercado las oficinas de migración; están vendiendo todo, pues hay como una permisibilidad de que les den documentos regulatorios a todos con buenos precios, para que los compren y salgan hacia la frontera norte, o hasta donde lleguen”, explicó Villagrán.
Señaló que el INM quiere dar un mensaje de humanidad, cuando en los hechos nadie sabe que se venden los documentos para que se despresurice la frontera, ya que desean que no haya personas al inicio del mandato de Donald Trump.
“Esa es su apuesta, sacar a toda la gente de Tapachula, quitarlos a todos de todos lados, para que se vea que el municipio está limpio de migrantes. Además, buscan que la caravana de este 20 de enero tenga la menor gente posible, pues la orden es clara: que ya no desean caravanas”, señaló.
El activista comentó que los documentos o permisos cuestan —entre los más baratos— en dos mil pesos, lo que ha convertido a este instituto en un “nido de corrupción” que ya ni se esconde.