Donald Trump estaría listo para declarar una emergencia nacional en la frontera de Estados Unidos con México, la cual se daría horas después de tomar protesta como presidente de aquel país, además de que se espera que se relance la política conocida como Quédate en México.
Antes de la toma de protesta del republicano, migrantes realizaron protestas frente al muro fronterizo en Tijuana para expresar su inconformidad contra la amenaza de deportaciones masivas y la cancelación del programa CBP One, que ahora da cita para acceder al asilo en EU.
La declaratoria de emergencia nacional en la frontera, de acuerdo con el diario The Wall Street Journal, desbloquearía fondos y activos adicionales del Pentágono para ayudar a abordar el asunto. Además, dio a conocer que Trump planea llevar a cabo la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, además de restringirles la entrada.
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Asesores del republicano refirieron que también contempla llevar a cabo redadas para detener migrantes en varias ciudades, entre las que se encuentran Chicago, Boston, Washington DC, Miami, Los Ángeles, Denver, Nueva York y San Antonio.
Por otra parte, frente al muro fronterizo de Tijuana, Baja California, grupos de migrantes ayer se manifestaron con mantas colgadas sobre las rejas del muro que divide ambas naciones, además de la bandera de México, y piñatas con la figura de Donald Trump, las cuales fueron golpeadas en señal de rechazo a las políticas migratorias y a las posibles medidas restrictivas que podría tomar en su segundo periodo de gobierno.
Desde las playas de Tijuana, los inconformes llamaron a boicotear a Estados Unidos en un “día sin latinos” con el que este lunes planean no ver la transmisión de la rendición de protesta de Donald Trump, no comprar productos importados y no asistir al trabajo, para resaltar la importancia del apoyo de los mexicanos en actividades comerciales.
Organizaciones migrantes calificaron al programa CBP One como crucial para evitar que las familias se separen durante el proceso de ingreso o permanencia en Estados Unidos.
“Es importante que el presidente electo entienda que ese programa (CBP One) sirve para que la comunidad entre de forma ordenada y segura, no lo contrario… Si lo quita, va a suceder algo más grave; la comunidad corre mucho riesgo al entrar de forma irregular”, declaró Jesús María García, director del albergue Juventud 2000.
