Denuncia “falta de preparación” del Gobierno

Iglesia alista albergues para recibir a paisanos

Sacerdotes aseguran que la peor crisis se concentrará en la parte norte del país; enfatiza que esta zona de la República es controlada por el crimen; ven deficientes programas sociales

Personal del albergue “Hermanos en el Camino”, en el Estado de México, y migrantes, en el 2024.
Personal del albergue “Hermanos en el Camino”, en el Estado de México, y migrantes, en el 2024. Foto: Cuartoscuro

La Iglesia católica está preparando albergues en varias partes de México, particularmente en el norte, donde se espera que llegue la mayoría de los deportados, aunque expresó su preocupación por la “falta de preparación” del Gobierno ante una posible deportación masiva y la creciente amenaza del crimen organizado a lo largo de la frontera con Estados Unidos.

“Tuvimos una reunión a nivel nacional con todos los albergues que tiene la Iglesia católica. La parte norte es donde están aquellos que van a ser deportados. Muchos albergues se están preparando, aunque no hay claridad de cuántas personas llegan ni por dónde, todavía no está claro; lo que sí, es que la Iglesia católica se está preparando”, señaló a La Razón el sacerdote Elías David Espinoza, encargado del albergue para migrantes en Tlaxcala.

Mencionó que trabajan con autoridades locales para coordinar esfuerzos y apoyar a los migrantes y que el tránsito de extranjeros por su estado es de los más seguros, pues no cruzan por Tampico, uno de los puntos más inseguros.

“En Tlaxcala hay mucho transporte que pasa por aquí. Quizás ya no usan tanto la vía del tren, porque ahora hay mucho retén. Tenemos un albergue de paso, caben unas 150 personas. Si los deportan, los recibimos con gusto y tenemos espacio para ellos; también veríamos con las autoridades, sobre todo estatales, cómo encauzarlos si son de otro lugar”, comentó.

Por separado, el padre Julio López, representante de la Dimensión Episcopal de Movilidad Humana (DEMH), expresó a este diario su preocupación por una falta de preparación del Gobierno ante una posible deportación masiva y la creciente amenaza del crimen organizado, que cobra a albergues derecho de piso.

“La frontera norte, como casi toda la ruta migratoria, es controlada por el crimen organizado y el Gobierno no tiene programas de atención para migrantes, para los deportados y los que entran a México devueltos por EU. En el norte los recibe pero los dejan a la deriva, en manos del crimen organizado”, dijo.

Comentó que las autoridades de Tijuana y Tamaulipas se declararon listos para recibir a los migrantes; sin embargo, duda de la veracidad de estos dichos, pues él vivió mucho tiempo en la frontera y los albergues que había eran de la sociedad civil: “Soy muy incrédulo, hasta ahora no he visto ningún albergue del Gobierno”.

Dijo que en la pandemia se abrieron hoteles filtro o megaalbergues en Tijuana y Ciudad Juárez, pero que los migrantes no quieren estar allí porque les incomoda la presencia de autoridades migratorias que hacen control. “Si existen actualmente, no sé cómo operan. Al Gobierno le es muy fácil decir: ‘estamos preparados’, pero en realidad, no”, agregó.

Apuntó que estar listos para recibir a los migrantes significa tener estructuras e infraestructura para acogerlos, personal capacitado, estrategia, recursos para atención integral, incluyendo atención psicológica, psiquiátrica, médica, legal, y soluciones de inserción laboral, entre otras.

“Al decir que el Gobierno está preparado, caemos en el riesgo de minimizar la situación y a la hora de la hora no tener una respuesta concreta, no tener una estrategia, un plan, un programa, no tener ni los recursos, porque no hay asignación de recursos para atención a la población migrante. Nos enorgullecemos de todas las remesas que los mexicanos envían, pero no hay programas de atención a la población migrante con todos los impuestos que generan estas remesas”, aseguró.

La Iglesia católica, dijo, tiene 64 albergues en el país, pero afirmó que no tendrán capacidad suficiente ante una deportación masiva.