“Nada los va a hacer retroceder”, señalan

Migrantes se dicen firmes en su camino rumbo a EU

Jefferson y Fredy esperan nuevas restricciones de Trump en el albergue Tochan de la Álvaro Obregón; aseguran que no regresarán a su país de origen por violencia y el gobierno

Jefferson y Fredy, migrantes de Venezuela y Ecuador, el  jueves.
Jefferson y Fredy, migrantes de Venezuela y Ecuador, el jueves. Foto: Jorge Butrón, La Razón

Pese a las amenazas de cierre de fronteras, suspensión de beneficios y deportación masiva desde Estados Unidos, migrantes que se encuentran en albergues de la Ciudad de México no cesarán en su intento de cruzar la frontera, pues aseguran que “nada los va a hacer retroceder”.

Jefferson es un migrante de Venezuela, recién llegado a la capital del país, quien asegura que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca es una mala señal para los latinos, ya que odia a todos aquellos que quieran entrar a ese país de manera irregular, al catalogarlos como si fueran criminales.

El venezolano se queda de manera provisional en el albergue Tochan de la alcaldía Álvaro Obregón, junto con otras 60 personas que, igual que él, están en la zozobra de qué pasará en las siguientes semanas en el país vecino del norte.

“Nosotros no venimos a hacer ningún mal, pues en realidad tenemos muchos problemas en nuestros países, y la única vía para empezar de nuevo es ir a otros países que tengan más oportunidades de empleo y desarrollo, pero cuando tratamos de llegar, nos cierran la puerta en la cara”, lamentó.

El migrante venezolano aseguró que llegó a México con la meta de cruzar a EU, a pesar de las restricciones que se avizoran en los siguientes días.

Albergue Tochan de la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México.
Albergue Tochan de la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México. ı Foto: Jorge Butrón, La Razón

“Así como Trump está buscando la forma en cómo correr a muchos latinos, también debe buscar la manera de hacerse de personas para la mano de obra. Yo pienso seguir de una u otra forma, pues tenemos la esperanza de que haya algunos beneficios para poder cruzar, y por eso estoy aquí, sea con CBP o no”, agregó.

Mencionó que, por el momento, no piensa trasladarse al norte de México hasta saber cuáles serán las nuevas restricciones, y de ahí hacer un plan para lo que vendrá; además, dijo que en la CDMX tiene trabajo provisional que también lo detiene, ya que tiene una entrada de dinero.

Además, mencionó que aún sigue en espera de su cita para pedir asilo, a través de la aplicación CBP, y por ello sigue juntando recursos para las semanas que se vienen en México, pues tampoco sabe si habrá algún tipo de contención.

“Yo acabo de llegar de Venezuela y no es mentira que la gente sigue saliendo y, con el triunfo de Maduro, están huyendo más, ya que muchos dicen que no aguantarán otros seis años de régimen. En Venezuela se menciona que van a ser cinco millones los que van a abandonar el país en 2025”, afirmó.

Otro de los migrantes que se está quedando en el albergue Tochan, Fredy, decidió salir de Ecuador debido a que el panorama de violencia ha ido en aumento en su país, pues asegura que las bandas criminales que azotaban a El Salvador salieron de ese país para seguir haciendo sus fechorías en Ecuador, donde nadie los ha podido detener.

“No se dice mucho de Ecuador, pero es cierto que los maras que estaban en El Salvador decidieron irse a nuestro país y, al llegar, se apoderaron de partes inmensas del país, para cobrar rentas, secuestrar y robar, sin que ninguna autoridad les haga algo”, señaló.

Mencionó que fue “muy duro” atravesar parte del continente para llegar a México, pues lo único que lo mueve es la esperanza de tener un mejor futuro; por ello, aseguró que nada lo detendrá para cruzar a Estados Unidos, así lo detengan y lo deporten. “Mi travesía fue cruzar la selva del Darién, fui a Costa Rica a trabajar, me robaron en todos lados, llegué a México y vi que había una caravana, por eso decidí venirme con ellos, pero la mayoría no aguantó y se fue”.

Fredy, medallista nacional de atletismo y quien dejó a una hija de 27 años en su país, comentó que su intención es quedarse en la capital de México unos dos meses para después avanzar hacia la frontera norte e intentar cruzar “como sea”; además, dijo que ya no tiene miedo de lo que le pueda pasar, ya que en su trayecto le ha tocado ver a mucha gente morir y mucho sufrimiento.

“Yo entiendo que Trump tiene sus razones, pero también sé que Dios les va a tocar el corazón y de alguna manera darnos una oportunidad de estar en su país. Yo tengo la esperanza de poder cruzar, pero no voy a cesar en el intento de hacerlo”, agregó.

Con o sin asilo, beneficios, deportación o retenes, los migrantes aseguraron que buscarán la manera de cruzar hacia territorio estadounidense, a pesar de la nueva etapa que se viene de posibles deportaciones masivas; aseguraron que todos los migrantes que están en camino desean cruzar “de alguna forma” a Estados Unidos.