En momentos en que Estados Unidos se prepara para emprender una oleada de deportaciones masivas y del consecuente miedo que cunde entre los migrantes, activistas mexicanos, en ambos lados de la frontera, perfilan la defensa de las ciudades llamadas “santuario”.
El concejal Hugo Soto Martínez, radicado en Los Ángeles, California, señaló a La Razón que las ciudades santuario serán defendidas desde el primer momento en que Trump llegue a la presidencia.
Al recordar que “la idea de las ciudades santuario surgió en la década de 1980, cuando el Gobierno federal negó asilo a quienes llegaban desde países centroamericanos políticamente inestables, dijo que “estas ciudades serán apoyo a los migrantes contra las deportaciones”.
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El fin de semana se informó que, aun cuando todavía no asumía el poder, la administración (de Trump) ya preparaba una deportación masiva que sería el inicio de otras embestidas similares contra migrantes, para lo cual la comunidad estará muy atenta”, señaló.
Una “ciudad santuario” es una jurisdicción municipal, condado o entidad en Estados Unidos que adopta políticas para limitar la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
Su objetivo es proteger a las personas indocumentadas de ser deportadas y fomentar su integración a la comunidad; y garantizar servicios básicos, además de apoyarlos en salud, educación y protección policial.
El 10 de diciembre pasado, Tom Homan, elegido por Trump para ser el próximo “zar de la frontera”, aseguró en una visita a la ciudad que las deportaciones masivas comenzarían en Chicago.
“Vamos a empezar aquí mismo en Chicago. Si su alcalde no quiere ayudar, que se haga a un lado. Si nos impide el paso, si a sabiendas alberga u oculta a un extranjero ilegal, lo procesaré”, afirmó.
No obstante, el sábado, en entrevista con The Washigton Post, dijo que arrestarían a personas “que representen una amenaza a la seguridad(…) en todo el país. No sé por qué se mencionó específicamente a Chicago”.
Aun así, la ciudad se prepara para enfrentar posibles redadas masivas, como dijo la Illinois Coalition for Immigramts and Refugee Right: “Se esperan ataques contra la comunidad inmigrante de Estados Unidos en unas 17 ciudades denominadas santuario para los inmigrantes”.
“Es una guerra de pura politiquería, intimidante en contra de nuestra comunidad migrante residente en Chicago. Las ciudades santuario no vamos a permitir que se toquen”, manifestó la diputada migrante Roselia Suárez Montes de Oca, del grupo parlamentario de Morena.
La legisladora manifestó su rechazo a las declaraciones de Donald Trump y de Thomas Homan, que estará al frente de las políticas migratorias y de seguridad fronteriza de dicho país, sobre las deportaciones masivas de migrantes.
Señaló que Thom Homan “declaró la guerra a nuestra ciudad, Chicago”, anunciando las deportaciones en esa famosa ciudad que es santuario. “La guerra política empezó. Es una guerra de pura politiquería, intimidante en contra de nuestra comunidad migrante residente en Chicago”, lamentó Montes de Oca.
Subrayó que ya el 15 de enero se rechazó una enmienda por la cual se quería obligar a la policía de Chicago, Illinois, a que colaborara con la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para la investigación y detención de migrantes que cometieran delitos y fueran susceptibles de deportación.
Celebró que la ciudad de Chicago continúe siendo una ciudad santuario, ya que ésta fue declarada así en 1985 por el entonces alcalde, que prohibió investigar y procesar a las personas por su estatus migratorio.
La legisladora reafirmó su compromiso con la lucha de los derechos de los jóvenes migrantes mexicanos: “Venimos en conjunto con los DACA, los dreamers, los soñadores, quienes buscan ser escuchados por ambos gobiernos”.
En ese sentido, manifestó que los jóvenes se han organizado y ya cuentan con un proceso de difusión de los derechos de los migrantes, “porque sólo los migrantes informados y organizados pueden evitar las deportaciones masivas”.
Agregó que ante la enmienda presentada el pasado 15 de enero, los representantes del concejo municipal rechazaron que la policía de Chicago colaborara con las detenciones de migrantes.
Además, subrayó que diversas organizaciones se alistaban para realizar una marcha este lunes.
“Así que ganamos una batalla y estamos listos para salir a marchar este lunes, con todos los ánimos de defender a nuestra comunidad para que paren esta politiquería tan carente de humanismo; saldremos a transformar aquí y allá con nuestro humanismo mexicano”, declaró.
Édgar González, representante estatal de migrantes en el distrito 23 de Chicago, Illinois, dijo que donde él radica es el distrito “más latino y más joven, y con uno de los índices más grande de gente indocumentada en todo el estado”.
Los inmigrantes que viven en las grandes ciudades de Estados Unidos se han estado preparando para que se lleven a cabo detenciones a gran escala, desde que Trump ganó las elecciones en noviembre pasado, pero los reportes de que su primer gran operativo sería en la zona metropolitana de Chicago, han desatado un sentido de zozobra y miedo.
Las ciudades santuario, las cuales limitan la manera en que la policía local puede cooperar con las autoridades federales de inmigración, han sido uno de los objetivos favoritos de Donald Trump, especialmente Chicago.