Vaya forma de jugar de Cuauhtémoc Blanco como gobernador de Morelos. En el cierre de su administración se rompieron todos los récords en los delitos de homicidio doloso y feminicidio. En el primer caso, durante el 2024 se abrieron 1,324 carpetas de investigación, el número más alto desde el 2015, cuando se empezó a llevar un registro de la incidencia delictiva. En el segundo caso, el año pasado hubo 48 casos, la cifra más alta de los últimos nueve años. Pero el Cuau rompió otros récords, no precisamente deportivos. El estado que gobernó cerró el 2024 en primer lugar en tasa por 100 mil habitantes en feminicidio, en segundo sitio en homicidio, tercero en despojo y robo de autopartes, cuarto en extorsión y robo de vehículo y quinto en robo a transportista y en robo en transporte público. Y en el último año de su gestión las extorsiones se dispararon en 1,241 por ciento. La delincuencia le propinó una tremenda goliza al ahora diputado federal de Morena. Uf.
