Durante la administración de Joe Biden, el promedio de deportaciones en la frontera con México fue de 21 mil personas al mes, 700 personas al día, “y la sorpresa es que se eleve ese promedio”, explicó el investigador de El Colegio de la Frontera Norte, José María Ramos.
En entrevista con La Razón, comentó que, si se logra superar el promedio, no pasará más allá de 25 mil personas deportadas al mes, sobre todo en los primeros seis meses, debido a las restricciones presupuestarias que tienen en Estados Unidos.
“Nosotros ya estábamos a la espera del inicio de las redadas, pero el reto es saber si van a ser masivas o si son personas que están esperando su proceso de regularización. El promedio de deportación con Biden fue de 21 mil personas al mes, de 700 personas al día y la sorpresa es que se eleve ese promedio”, explicó.
Señaló que en Tijuana es donde se empiezan a congregar las personas en espera de saber qué va a pasar con sus citas de asilo, pero aclaró que es, “hasta cierto punto, normal”, ya que el movimiento continúa siendo el de todos los días, aunque no descartó que en los siguientes días comience a haber mayor tensión de la gente.
Además, precisó que las personas que regresan del país vecino son las que ya estaban en algún proceso en la administración de Biden, pues realmente los deportados de Trump aún ni siquiera inician, pues no hay algún cambio en las cifras.
Respecto a la detención de migrantes en lugares considerados como santuarios (hospitales, escuelas e iglesias), adelantó que organizaciones civiles y los mismos estados “seguramente” van a interponer juicios, ya que es una violación a los derechos humanos.
Por separado, Celia Medrano, activista en El Salvador, comentó que, mientras inician las redadas, no se deben minimizar las amenazas de Trump, sino prepararse y dar la batalla legal en contra de las autoridades, en cuanto comiencen a darse las primeras devoluciones.
“Es necesario comenzar a movilizarse, porque todas las personas migrantes están en riesgo de ser deportadas por las acciones del gobierno de Estados Unidos; por ello, los países deben trabajar de manera coordinada para comenzar los diálogos y negociaciones con la administración Trump, ya que individualmente no se llegará a mucho”, indicó.
La activista dijo que en El Salvador se encuentran de regreso muchas personas debido a que existe un discurso triunfalista de las autoridades federales de que se están reduciendo las desigualdades y la seguridad mejoró, aunque en los hechos, dijo, aún hay muchas diferencias sociales.
Sostuvo que las autoridades en ese país no están viendo la gran problemática que representa la migración irregular, pues dijo, no hay interés de proteger a los connacionales que se encuentran en riesgo. “No está tomando con seriedad que sea el cuarto país de origen de migrantes expulsados hacia México, y en tanto se persista que no hay problema, no va a seguir habiendo prioridad en la protección de la gente”, agregó.
En las fronteras de México con Guatemala y Estados Unidos existe una fuerte tensión de los migrantes por no poder cruzar y tener que regresar a sus países de origen, o en su caso, solicitar refugio a México, debido a que al menos 200 mil personas se encuentran en espera de asilo en el vecino del norte, pese a que la aplicación ya cerró por orden ejecutiva.