El sacerdote y activista Alejandro Solalinde aseguró que, ante el contexto migratorio que se espera en el país en las siguientes semanas y meses, el Instituto Nacional de Migración (INM) se debe reestructurar, ya que deben salir todos los mandos militares y dejar en civiles la operación de esa dependencia, con el objetivo que sea garante de los derechos humanos.
“Se encuentra en transición Migración, porque Garduño ya se despidió, pero oficialmente sigue en una especie de entrega, pero Sergio Salomón no recibe completamente. Se requiere un plan de renovación del Instituto Nacional de Migración porque se debe separar el aspecto de seguridad de lo humano, por ello, los delegados en los estados que son en su mayoría militares, deben pasar a otro lado y se queden solo civiles para atender lo administrativo y humano”, explicó el defensor y sacerdote.
En entrevista con La Razón comentó que se encuentran preparados ante una llegada masiva de migrantes a su albergue, Hermanos en el Camino, en el estado de Oaxaca, ante posibles deportaciones masivas que se hagan desde Estados Unidos, tanto de mexicanos como de personas de otros países.
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Sin embargo, dijo que, en caso de que se dé ese panorama, necesitarán la ayuda de las autoridades y dependencias para dar de comer a cientos de personas, ya que no cuentan con la capacidad para ello de manera particular.
El activista de los derechos humanos explicó que tuvieron en meses anteriores hasta mil 200 personas albergadas, de las que, mil se fueron hacia los estados del norte para intentar cruzar o esperar su cita de asilo, y al momento solo quedan 200 en espera de lo que sucederá en las siguientes semanas.
“Tuvimos hasta mil 200 personas, no se quedaron, la mayoría siguió su camino, pero otros sí se han quedado más tiempo con los documentos de tránsito, pero la documentación que tienen solamente es para para el espacio nacional, ya que sus citas fueron canceladas y ahora es necesario saber qué pasará con la aplicación CBP y con todos los que se van a quedar varados”, dijo.
Sobre la posible deportación de migrantes mexicanos y extranjeros desde EU, dijo que es el triunfo del bloque conservador en ese país, más allá de partidos, porque en el fondo, los demócratas y republicanos son lo mismo. “Es solamente la lucha y la pugna de unos muy ricos y bien millonarios, con otros más ricos; entonces el triunfo de Donald Trump significa, el triunfo de esos ricos que no se van a preocupar por los pobres”.
Pese a ello, estimó que no van a poder detener la migración, pues hay miles de personas que necesitan salir de sus países por diversos factores, además, dijo que Estados Unidos debe preocuparse por otros temas que realmente dañan a la sociedad, como las armas y las drogas.
Por otra parte, Alejandro Solalinde mencionó que el Gobierno federal debe defender a los connacionales que pueden ser deportados, con albergues y servicios médicos y otro tipo de atenciones, ya que el país va a enfrentar una nueva realidad con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
