Amalia Gómez, integrante de la Organización Comunitaria Cristiana en Seattle, señaló que en el mercado virtual en plataformas se sigue ejerciendo la práctica de vender datos de migrantes indocumentados a la policía migratoria, “al menos comprobado en Seattle”.
“En Seattle están las compañías trasnacionales, recaban información de sus clientes para venderlos a la policía migratoria, se dedican a crear perfiles de los migrantes indocumentados para lucrar con ello”, dijo Gómez, quien desde hace dos décadas hace activismo desde su iglesia en contra de los abusos en el Centro de detención de Tacoma, Washington.
La activista señaló que la problemática que enfrentan los migrantes indocumentados en el país vecino del norte, se avizora intensa en los próximos meses, y perfiló que será en febrero cuando se recrudezcan más las reacciones a una política migratoria que aunque por el momento es de palabra se está dotando de todos los elementos para echar fuera a quienes no quieren en el país: los ciudadanos que no cuentan con la documentación para su permanencia.
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Gómez precisó que, de acuerdo con información oficial del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, las y los mexicanos residentes en Estados Unidos son más de 36 millones. De los cuales, más de 11 millones y medio han nacido en México y más de 24 millones han nacido en Estados Unidos, pero que “el ojo en este momento está sobre aquellos que no cuentan con documentos, además, el gobierno se está dotando de todo lo que pueda sumarles para las deportaciones y que mejor que las herramientas tecnológicas”.
En méxico nos hemos organizado para visibilizar los retos que enfrenta nuestra comunidad después de la deportación y el retorno forzadoMaggie Loredo, Directora de Otros Dreams en Acción
La directora de Otros Dreams en Acción (ODA), Maggie Loredo, señaló que ser mujer y deportada es muy complejo para reinsertarse a la comunidad en México, sobre todo cuando no hay programas dirigidos a los migrantes deportados y retornados y señaló que las mujeres jóvenes son altamente vulnerables a las operaciones de deportación en los diferentes Estados del vecino país del norte, coincidió que actualmente las redes sociales o aplicaciones pueden ser una herramienta de búsqueda e incluso localización de migrantes.
“De este lado, en México nos hemos organizado para visibilizar los retos que enfrenta nuestra comunidad después de la deportación y retorno forzado. Es necesario exponer y exigir rendición de cuentas al Estado mexicano por su colaboración y participación activa en las deportaciones de Estados Unidos a México, y a todas las redes de apoyo en Estados Unidos decirles que es mejor en estos momentos ser cautelosos con la información dada en redes”, señaló Loredo.
A través de un informe realizado desde 2018 por la organización activista Mijente, el Proyecto Nacional de Inmigración y el Proyecto de Defensa del Inmigrante (todos ellos estadounidenses), descubrieron que algunas han desempeñado un papel como palantir en el suministro de la infraestructura troncal para muchos de los principales programas del ICE y del DHS.
Según el estudio publicado “Las tecnologías de la información y comunicación y el tráfico ilícito de migrantes en América Central, México y la República Dominicana” por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) los traficantes de migrantes usan las redes sociales y aplicaciones de mensajes instantáneos para la promoción y la provisión de sus servicios ilegales, y ahora se suma una nueva problemática a los migrantes, la filtración de sus datos.
El estudio de la OIM reveló que los migrantes de entre 26 y 35 años son los que usan mayormente las tecnologías durante sus travesías, en tanto que los mayores de 46 casi nunca las utilizan. El estudio descubrió que el 47 por ciento de los migrantes y un 35 por ciento de las migrantes usan las redes sociales, en tanto que un 18 por ciento de las personas encuestadas dijeron que no las usaban.
Finalmente, Sarita Valle Landeros, especialista en informática, dijo que hace 20 años radica en Texas y si bien esta problemática ha sido visibilizada por grupos migrantes y activistas no es algo que se ha solucionado del todo, enfatizó que es necesario, crear políticas que defiendan no solo el espacio físico sino el ciberespacio de la comunidad, que cada día enfrenta la vulnerabilidad por diversos frentes.