Cuando el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, empieza a modificar la forma de abordar la crisis de violencia que padece el estado, surgen algunas mentes creativas que en nada le ayudan con sus ocurrencias. El secretario del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, Carlos Rea, propuso hacer una marcha “para defender” al gobernador. Lo peor es que algunos correligionarios le tomaron la palabra y empezaron a presionar a burócratas para que mañana lleven cada uno a otras tres personas a la manifestación. Pero la atajada vino de parte del propio mandatario quien, ayer, primero dijo desconocer la convocatoria y luego de plano afirmó que no habrá marcha. Y es que flaco favor le haría al mandatario una manifestación de apoyo, cuando la oposición ha recibido muchas críticas por politizar las protestas ciudadanas. No puede el oficialismo caer en lo mismo que se le critica a sus adversarios. ¿Les habrá quedado claro el mensaje a los entusiastas guindas? Veremos.