Aun con el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos, y la suspensión permanente de la aplicación para solicitar asilo CBP, el mercado del tráfico ilegal de personas apunta hacia su reactivación en altos niveles, dado que hay migrantes que no ven más opción que recurrir a los polleros para cruzar, al ya no haber vías legales para hacerlo.
Los migrantes que se encuentran en la zona fronteriza esperan poder cruzar del lado norteamericano, pero ahora con ayuda de los traficantes, pues consideran que es su única y última alternativa.
Extranjeros en situación irregular mencionaron a La Razón que las opciones se les están terminando y ahora es cruzar de cualquier manera, porque regresar a sus territorios no pueden, ya que enfrentan situaciones de violencia por grupos del crimen organizado.
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Pese a ello, entienden que, de no poder cruzar, su alternativa es pedir refugio en México. Josefina “N” es una migrante de Guatemala que viaja sola rumbo a Estados Unidos, ya que tuvo que salir y dejar a su familia, antes de ser reclutada por los grupos del crimen organizado para fines de trata y explotación sexual.
Yo voy a buscar la manera de cruzar a Estados Unidos, aunque sea brincando o yéndome con polleros, porque no hay más opción para mí y no voy a regresar de ninguna manera a mi país
“Soy de Guatemala y salí hace seis meses de mi casa, porque me estaban tratando de reclutar los del narcotráfico. Dejé casa y familia porque me estaban obligando a trabajar con ellos para temas sexuales y, como me escapé, me están buscando y ahora no puedo regresar a mi país, y por ello tengo que buscar otro a fuerza”, explicó.
La mujer migrante dijo que su objetivo es cruzar a Estados Unidos; sin embargo, comprende que ya es más difícil ingresar por medio del asilo, por lo que dijo que su única opción es pedir el apoyo de polleros y “brincar” como sea.
“Yo voy a buscar la manera de cruzar a Estados Unidos, aunque sea brincando o yéndome con polleros, porque no hay más opción para mí y no voy a regresar de ninguna manera a mi país. Entiendo que, si no se puede, me quedo en México y busco el refugio, pero mi objetivo es otro”, agregó Josefina.
Con ella coincidió, por separado, José Juan “N”, mexicano que viaja con ocho integrantes de su familia desde el estado de Morelos. Explicó que logró huir de esa entidad por amenazas del crimen organizado y temas relacionados a la extorsión.
“Nosotros pensamos ir a Estados Unidos, pero con todo esto que está pasando nos desanimamos”, contó.
“Estamos viendo cómo pasar, incluso con ayuda de los que pasan, pues somos ocho y no podemos regresar. Hay mucha violencia en el estado y las amenazas y extorsiones nos hicieron huir”, agregó el mexicano.
José Juan, campesino de oficio, mencionó que por el momento busca quedarse lo más que pueda en el norte del país, aunque, en caso de que haya ayuda del Gobierno federal, buscará solicitarlo para trasladarse a otro estado, porque no está en sus opciones regresar a Morelos, donde hay probabilidad de que lo maten.
En este contexto, José María García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, Baja California, aseguró que la comunidad migrante no ha entendido que la aplicación para pedir asilo ya terminó, pues les aparece que tienen cita en estos días, cuando en los hechos ya se cerró.
“Ellos no entienden que ya se canceló la aplicación CBP One, a mí me acaban de llegar tres familias grandes de Venezuela y Honduras, que tienen cita esta semana, pero también les aparece que la aplicación ya terminó y se acercaron a la línea fronteriza para ver qué pasa, pero nadie les dice nada”, explicó.
El activista señaló que la gente migrante sigue llegando a la frontera norte, pues muchos tienen la esperanza de que se les respeten sus citas, aunque se les ha informado y mencionado que ya no es posible por el cierre de fronteras con la llegada de Trump: “Algunos ya empezaron a acomodarse en la ciudad, otros ya se regresaron hacia el centro del país y otros van a buscar la manera de cruzar como sea”.
Mencionó que esperan que los siguientes meses se incremente la población migrante en los estados del norte, para después hacer colonias, como los haitianos. “Se está repitiendo el escenario de otros años, pues comienza la llegada de más personas y comienzan a asentarse”, finalizó el defensor.
“Malas experiencias tienen que sancionarse”
La Presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que no se ha dado el relevo del titular del Instituto Nacional de Migración (INM) entre Francisco Garduño y Sergio Salomón Céspedes, porque hay un periodo largo de transición, que se cruza con la atención que ahora requiere la materia ante el plan contra migrantes que impulsó Estados Unidos.
“Es un periodo de transición, estarán de acuerdo en que es un tema muy delicado hoy el de la migración y hay una experiencia en los equipos; entonces no queremos que la buena experiencia… obviamente cuando hay malas experiencias, tienen que sancionarse, pero no queremos que en este momento tan importante, en donde la migración es un tema fundamental con Estados Unidos, pues que haya una falta de coordinación con el nuevo equipo”, afirmó.
Dijo que no quiere que en este momento, en que la migración es un tema fundamental, haya falta de coordinación, a lo cual añadió que no está cerrada la puerta a las sanciones por malas experiencias en las gestiones al frente de la atención a migrantes.
“Entonces, por eso decidimos que hubiera un periodo de transición largo donde se conozcan todos los procesos y al mismo tiempo estamos trabajando en una mejora integral de Migración”, aseguró.