Ocurre en muchos puntos del país, dicen

Rancho Izaguirre “no es un hecho aislado”

Colectivos de buscadores consideran que hay diversos puntos del territorio que deben ser revisados; desapariciones van en aumento ante la indiferencia de autoridades, señalan

Jornada de búsqueda de colectivos de Zacatecas, el pasado 31 de marzo.
Jornada de búsqueda de colectivos de Zacatecas, el pasado 31 de marzo. Foto|Cuartoscuro

A un mes de que se dieron a conocer los hallazgos de Teuchitlán, Jalisco, madres buscadoras de Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Coahuila y Nuevo León, consultadas por separado, advirtieron que el rancho Izaguirre no es un hecho aislado, puesto que lo que se dio ahí ocurre en muchos otros puntos del país que se deben investigar, e indicaron que no ven avances sustantivos en el caso.

  • El Dato: el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, se dijo confiado en que la investigación de la FGR revele lo que realmente pasaba en el rancho Izaguirre.

Candelaria Ayón Silva, una de las madres buscadoras que ingresaron al rancho Izaguirre, comentó: “Esto sólo fue un hallazgo, y la clara muestra de que cuando el Gobierno quiere armar algo, o decir algo y desmentir a las madres, lo hará. Tienen muchas cosas de su lado, nosotras vemos que esto no es un hecho aislado, hay miles de lugares donde se debería revisar, y nosotras lo hacemos con nuestras propias fuerzas”.

El día 8 de marzo fue cuando los medios nacionales tomaron conocimiento del caso, además de que comenzó a viralizarse en redes sociales; sin embargo, para las madres buscadoras, o al menos para algunas, habría sido mejor callar y continuar ellas los trabajos, ya que consideran que hasta el momento no ha habido avances claros del caso.

Ceci Flores, activista por los desaparecidos y fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, dijo respecto al hallazgo del rancho Izaguirre que “sólo los sobrevivientes pueden decir: ‘Esto viví‘”.

Señaló que este problema en la región no es una novedad, y que ocurre en muchos puntos del país, por lo que se debe entender y clarificar entre un concepto y otro para no crear ilusiones a las madres que buscan a sus hijos.

Alma Preciado lleva más de una década recorriendo el país, y sueña con un día encontrar a su hija, Ilse Yaneth Cervantes Preciado; su nieta de dos años, Renata Yaneth; su yerno, José Adalberto Leal, además de su primo, Ernesto Angulo. Para ella el camino no ha sido fácil y dice que: “El rancho Izaguirre no es un hecho aislado”.

“Es sorprendente el actuar de la gente y no me deja de sorprender lo inhumano que es el humano. Las desapariciones han ido en aumento desde que yo empecé con esta búsqueda, pero no existe un registro real, los expedientes según desaparecen, lo que nos deja ver otras problemáticas, están aumentando los expedientes, solamente se archivan y aumentan. Todo va en aumento y no es un solo estado, es en todo el país”, señaló Preciado.

Virginia Ponce, madre buscadora de Jalisco, dijo que Teuchitlán no es el único sitio que debe existir así en el país.

  • El Tip: los datos de las prendas y calzado hallados en el sitio pueden ser consultados en el Instituto de Ciencias Forenses.

“La primera vez que entramos encontramos un desorden; había sangre, en los cuartos había un tiradero de ropa, los baños estaban sucios, estaba lleno de papeles, trastos por todos lados”, recordó la madre.

Ponce lamentó la falta de sensibilidad de las autoridades y consideró que al ingresar al rancho el pasado mes, notaron ella y sus compañeros que en el patio principal, donde anteriormente había ropa, zapatos, así como mochilas, “ahora no había absolutamente nada, limpiaron todo”.

“Que la Presidenta vea que aquí en México sí están los desaparecidos, que nos están desapareciendo y que son muchos más lugares, que deben buscar”, reclamó Virginia Ponce, quien encabeza el colectivo Madres Buscadoras de Jalisco.

Ayer, lunes, Amnistía Internacional dijo ante el fenómeno de las desapariciones, y luego del rechazo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de que haya una crisis de desapariciones en México “y que éstas sean consecuencia de una política de Estado”, que más de 127 mil personas se encuentran desaparecidas y no localizadas, de acuerdo con cifras oficiales; la gran mayoría fueron desaparecidas entre 2007 y la actualidad.

El organismo recordó que familiares de personas desaparecidas usualmente enfrentan graves riesgos, como amenazas, extorsión, problemas de salud, dificultades económicas, e, incluso, asesinato.

Además la institución señaló que negar la magnitud de esta crisis es ignorar a las víctimas, deslegitimar la labor de sus familias y organizaciones que exigen verdad y justicia, y obstaculizar cualquier avance significativo.

“Llamamos a la CNDH a reconocer públicamente la gravedad del fenómeno, establecer canales de diálogo respetuoso con la sociedad civil, y asumir un rol activo para impulsar soluciones coordinadas, centradas en la protección de los derechos humanos”, refirió el organismo.