Las presas internacionales Falcón y La Amistad, a través de las cuales México está obligado a entregar agua a Estados Unidos, como parte del Tratado Internacional de Aguas de 1944, se encuentran agotadas, en niveles por debajo del 14 por ciento de su capacidad de almacenaje, por lo que un acuerdo suscrito por ambos países, el año pasado, apunta a que las opciones sean disponer del agua de las presas abastecidas por los ríos San Juan y Álamo; es decir, Las Blancas, El Cuchillo y Marte Rodolfo Gómez (El Azúcar), localizadas en Tamaulipas y Nuevo León.
México suscribió en 2024 el acta 331 en el seno de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos, con el fin de establecer medidas para mejorar la confiabilidad y predictibilidad de las entregas de agua del río Bravo, como una alternativa para cubrir su cuota y posibles adeudos de agua a Estados Unidos, en el marco del Tratado de Aguas de 1944, que ha desencadenado en la última semana nuevos amagos arancelarios por parte de dicho país.
- El Dato: Al inicio de esta semana, la Presidenta Claudia Sheinbaum mencionó que ya empezaron las mesas de diálogo para hallar vías con las cuales subsanar el adeudo.
Así, en caso de que hubiera un faltante desde el río Bravo en la entrega pactada dentro de cinco años, entonces se recurriría al traspaso de aguas mexicanas almacenadas en las presas alternativas.
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No obstante, se estableció que esta medida sería adoptada bajo una condición: que el agua en las presas La Amistad y Falcón garanticen un año de abastecimiento de los usos domésticos y municipales de aguas abajo de éstas, de conformidad con el criterio establecido por la Comisión Nacional del Agua de México.
De acuerdo con el reporte más actualizado, la presa La Amistad, ubicada en Coahuila, tiene un almacenamiento de 13.7 por ciento, con 241.6 hectómetros cúbicos de los mil 769.6 para los que tiene capacidad, mientras que Falcón, en Tamaulipas, está al 8.8 por ciento, en 118.9 de mil 351.6 hectómetros cúbicos.
En la misma acta suscrita por ambos países el año pasado, se consideró que también sería posible utilizar para este propósito las aguas de los ríos San Juan y Álamo, que el Tratado de Aguas de 1944 le asigna a México; sin embargo, en cuanto a éstas se advirtió que también serían utilizadas siempre que México no las necesite o no las pueda utilizar, considerando que dicha agua tendría un uso benéfico y que Estados Unidos, de manera previa, aceptaría estos volúmenes.
Dadas las condiciones en las que se encuentran las presas internacionales, ahora este segundo plan es el que se ve viable, dado que los embalses vinculados a ambos ríos se encuentran en niveles elevados, como la presa Marte Rodolfo Gómez, en Tamaulipas, o El Cuchillo, en Nuevo León, sobre el río San Juan, que están al 97 y 93 por ciento de su almacenamiento, respectivamente. En cuanto a la Presa Las Blancas, sobre el río Álamo, el nivel es menor: 35 por ciento.
Apenas la semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que impondría aranceles y consideraría la aplicación de otras sanciones a causa del adeudo de 1.3 millones de acres-pies de agua por parte de México, al que acusó de violar sus obligaciones dentro del tratado de 1944.
Entre su reclamo, aseguró que la demora en la entrega del recurso hídrico afectaba a los agricultores en Texas, e incluso orilló a que una empresa azucarera cerrara sus operaciones.
