Representantes de Morena y consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) cruzaron señalamientos, luego de que los primeros acusaron que la autoridad electoral no realizó el trabajo adecuado para difundir la consulta popular y se dedicó a sabotearla, al negar que se trate de juzgar a los expresidentes; en respuesta, los segundos rechazaron los señalamientos y recordaron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fue la que decidió la pregunta.
Los representantes de Morena, Sergio Gutiérrez y Alejandro Viedma, señalaron al consejero presidente Lorenzo Córdova y a Ciro Murayama de sabotear la consulta.
Gutiérrez enfatizó que fue evidente la contracampaña que emprendieron para defender a los exmandatarios y que fue más conocida esa estrategia que la campaña institucional de difusión del INE para conocer la consulta popular. Subrayó que aunque no lo quisieran entender así, en la pregunta que definió la SCJN estaba implícito el tema de los expresidentes.
El consejero presidente, Lorenzo Córdova, dijo que hay varios datos erróneos que se han difundido en torno a este ejercicio, por ejemplo, si ésta no se realizó el mismo día de los comicios federales del 6 de junio no fue por decisión de la autoridad electoral, “como algunos dicen”, sino porque así lo determinó el Poder Legislativo, y que pese a las restricciones presupuestales, el órgano electoral también se dedicó a difundir este ejercicio.
Dardos envenenados
Morenistas y consejeros se enfrascaron en acusaciones mutuas.
El consejero Ciro Murayama subrayó que fueron los integrantes de la actual Legislatura quienes determinaron la fecha para realizar consulta, y que ante todas las víctimas de violencia, las autoridades no se pueden escudar en una consulta.
“Nuestro país sufre una ola incontenible de violencia que se traduce en millares de desaparecidos, de fallecidos, no cejan los feminicidios, hay estudiantes, campesinos, obreros, indígenas, periodistas, mujeres, migrantes, víctimas del abuso y la violencia, merecen respeto y merecen justicia, es la obligación del Estado mexicano, de las autoridades de impartición de justicia atender a las víctimas y reparar el daño, y esas autoridades no pueden esconderse ni esquivar su responsabilidad en la celebración o no de una consulta, el derecho y el anhelo a la justicia no se votan”, aseveró.
Representantes del PRD, PRI, PAN y MC reclamaron que el mecanismo de la consulta popular por el que pelearon durante años, ahora el Presidente de la República lo haya pervertido con un capricho, al gastar 500 millones de pesos en la misma.
“Son dos caprichos del Presidente: el beisbol, 500 millones de pesos a los estadios, y éste, la consulta. Morena sabe que va a ser un fracaso, sabe que nadie se interesó en una pregunta vacía, por eso sabe que tiene que buscar un chivo expiatorio y han encontrado en el INE a este chivo expiatorio”, aseveró Ángel Ávila, representante perredista.