Seis de cada 10 mujeres en México son madres solas, que viven entre estigmas, discriminación y violencia, de acuerdo con colectivos feministas, situación que, señalan, va en aumento, ya que hace cinco años tres de cada 10 mujeres eran jefas de familia y ahora la cifra representa el doble.
Diana Luz Vázquez, impulsora de la Ley Sabina contra deudores alimentarios, dijo que “seis de cada 10 mujeres en los hogares mexicanos tienen como jefa de familia a una madre, que cría en medio de cansancio, discriminación y estigmas que aún existen; en México aún se cree que las madres solteras están solas porque tuvieron una mala conducta, siempre la duda, seguro hicieron algo mal, nunca se juzga al que se va, como a la que sí se queda al cuidado de los hijos”, enfatizó la activista.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2023 muestran que casi tres cuartas partes (73.3%) de los 48 millones de mujeres de 15 años y más han sido madres, esto es 35.2 millones; de ellas, siete de cada 10 están casadas o unidas (52.4 y 18.8 por ciento, respectivamente. Aproximadamente la quinta parte es viuda, separada o divorciada (10.2, 6.6 y 2.5 por ciento, respectivamente), en tanto que el 9.6 por ciento son madres solteras. No obstante, para Diana Vázquez “esas cifras no implican la verdad absoluta y los colectivos siempre tienen otros datos”.
En México aún se cree que las madres solteras están solas porque tuvieron una mala conducta, siempre la duda, seguro hicieron algo mal, nunca se juzga al que se va, como a la que sí se queda al cuidado de los hijosDiana Luz Vázquez, Activista
“La realidad que se ha retratado en los colectivos es que, aunque haya mujeres que continúen con su pareja, el tema de la maternidad corre por su cuenta, en medio de diferentes tipos de violencia. Viven con el padre de sus hijos, pero éste no se inmiscuye en las labores de cuidados, y está la otra parte de mujeres que han optado por criar solas, pero se enfrentan a comentarios discriminatorios, hasta burlas, que van desde llamarles buchonas o criticar que ahora la mujer demande derechos”, dijo.
Para Vianney Martín del Campo, abogada feminista, es necesario que los nuevos gobiernos apuesten por políticas de cuidado para las madres, quienes “no sólo cuidan, no sólo maternan a sus hijos; ahora la tienen más complicada, pues la mujer cada vez tiene más exigencias, deben salir a trabajar y no hay horarios que les permitan maternar, pero en casa tampoco hay quien les apoye con los cuidados de los hijos, ya que cada vez hay más paternidades ausentes”.
Resaltó que las mujeres enfrentan todo tipo de problemáticas; “si faltas al trabajo, empiezan a verte como irresponsable, pero una enfermedad no se prevé, un accidente, juntas escolares, actividades de los hijos, nada de eso es medible; debe trabajar el Gobierno, las familias y las empresas para bajar un poco el estrés de ser madre”, refirió.
La mujer cada vez tiene más exigencias, deben salir a trabajar y no hay horarios que les permitan maternar, pero en casa tampoco hay quien les apoye con los cuidados de los hijos, ya que cada vez hay más paternidades ausentesVianney Martín del Campo, Abogada feminista
Un ejemplo de la vertiginosa vida de las madres en la actualidad es el de Flor Ruiz. Ella es maestra de educación primaria y madre de dos pequeños de edad escolar. “Maternar sola es un reto, porque, aunque creamos que no, siguen existiendo críticas porque ‘dejaste a tus hijos sin papá’, pero a veces es mejor criar —en mi caso dos niños—que tres. Para salir a trabajar, una tiene que buscar dónde dejarlos o cómo hacer para llevarlos a todos lados, incluido el trabajo. Esperemos que los próximos gobiernos hagan más por las maternidades”, declaró a La Razón.
Fabiola García Zamorategui es también madre de dos menores. “Cuando ellas llegaron, tuve que adaptar toda mi vida, y no sucede lo mismo con los chicos, porque a ellos los educaron de otra manera. Los problemas comenzaron y preferí seguir el camino educando a mis hijas en solitario”, dijo, y, aunque estudió química, se dedica a tatuar, ya que esto además de gustarle le permite tener horarios flexibles para los cuidados maternos.
Para la socióloga Estephanía Rodríguez, “el alza en maternidad en solitario se debe a que la mujer busca aligerar sus cargas, alejándose de las violencias prevalentes por sociedades aún machistas”. Advirtió que, de continuar así la situación, “podría ser una de las pandemias sociales de este siglo, ya que se ha normalizado el que la mujer lo puede todo, en un país donde erróneamente se ha romantizado la figura materna”.
Persisten delitos contra ellas: expertas
Feminicidios, trata de personas, violencia de pareja, violencia familiar, homicidio y desaparición son sólo algunos de los delitos que afectan a las mujeres en México, muchas de las cuales son madres.
“Está todo el tema de desaparición de ellas y sus hijos; hemos visto el gran trabajo que hacen para localizar a sus familiares y que el Gobierno no hace, pero el tema que más ha afectado a las madres de familia es la violencia intrafamiliar, que también ha rebasado las casas hacia las calles. Ahora las mujeres en el país no se sienten seguras”, aseguró Paulina Amozurrutia, directora de la organización Unión Mujer.
La experta detalló, en el marco del Día de las Madres, que aún existen muchas desventajas para la mujer en México, ya que no hay una verdadera igualdad en todos los sectores, lo que provoca diversos tipos de violencia contra ellas. Señaló que faltan políticas públicas que protejan a la mujer y les brinden justicia.
“Debemos ser corresponsables de protegerlas entre todos los sectores de la sociedad, pues se les debería quitar un poco de carga que a veces se les tiene, cuando en muchos casos son las responsables de sacar adelante a sus familias”, agregó.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de enero a marzo de 2024 suman 184 feminicidios, 621 homicidios dolosos, 16 mil 109 actos de lesión, 41 secuestros, 992 actos de extorsión, 109 delitos de trata de personas, 66 mil 359 delitos de violencia familiar y cinco mil 011 de violación, todos en perjuicio de las mujeres.
Ana Laura Montaño es una de las víctimas; ella vive en el Estado de México y padeció la violencia familiar, luego de que su pareja la golpeó en al menos dos ocasiones.
“Todo iba bien hasta que, después de la pandemia, mi esposo comenzó a cambiar, pues las deudas comenzaron a abrumarnos y la situación se salió de control. A veces no teníamos para comer o para pagar los saldos que debíamos, y yo no trabajaba; por eso el enojo hizo que se desquitara conmigo”, explicó a este diario.
A pesar de que trataron de arreglar las cosas, nunca se pudo lograr y sólo quedó como salida la separación, ya que en diversos momentos el carácter violento de su pareja se hizo visible.
“Al no poder arreglar las cosas, sólo quedó irme de la casa con mis dos hijos, y ahora estamos en la casa de mis padres, más tranquilos, y él sólo va a visitarnos a la semana”, externó.
Por miedo, la madre no levantó alguna denuncia y sólo se alejó para estar tranquila, fuera del entorno que la afectó por varios meses.