En pleno pico de contagios de Covid-19, familias afectadas no sólo padecen el aumento en el precio de tanques y concentradores de oxígeno para brindarles atención a sus enfermos, algunos hasta se enfrentan a perder su dinero o recibir amenazas.
En una revisión de La Razón por grupos de venta por Internet de estos productos se observó la venta de tanques y concentradores a precios por encima de los originales.
Concentradores de oxígeno de cinco litros por minuto —cuyo precio en sitios verificados como Infra ronda en alrededor de los 22 mil pesos— se ofertan en hasta 55 mil pesos, los más grandes, de 10 litros por minuto, alcanzan hasta los 95 mil pesos.
“Suben los precios y cada semana es más, la semana pasada pregunté por un tanque con una persona, me dijo ‘son 18 mil pesos’, me tardé en comprarlo porque aparte querían el dinero en efectivo, no te aceptan tarjeta, conseguí quién me prestara, unos días después pregunto y me dice ‘sí, te sale en 22 (mil)’”, explicó a este diario un usuario que optó por contactar vía internet.
Los altos costos que representan un abuso para cientos de familias, no son el único problema. Hay quienes, en su temor por no poder apoyar a un pariente, incluso pierden dinero o son estafados.
Roberto “N” —nombre modificado a solicitud del denunciante por temor a represalias— fue víctima de fraude y hasta amenazas después de que encargara por Internet cuatro concentradores de oxígeno para sus familiares.
Me pidió un depósito de mil (pesos), dicen ser personas que tienen una empresa que da mantenimiento a equipos en hospitales de la CDMX; me dio hasta las placas del auto que llevaría el concentrador a mi domicilio. Pero nunca llegóRosa “N”, Víctima de fraude
Por 64 mil pesos, le venderían cuatro aparatos provenientes de Tijuana, Baja California; sin embargo, el pedido nunca llegó. Una vez que denunció en el grupo de Facebook donde contactó a la presunta vendedora para “evitar que otros cayeran”, ella le regresó mensajes en los que lo amenazó de “cometer fraudes” con la información que él le había proporcionado, como su credencial de elector, e incluso lo amenazó con fotografías de su hija.
“O borras todo o comienzo a usar todos tus datos, te doy cinco minutos”, se observa en una captura de pantalla que la víctima compartió en redes sociales. Horas más tarde, Roberto explicó a este medio: “están usurpando mi identidad también. Usaron mis fotos (en una cuenta de Facebook) con un nombre diferente”.
Rosa “N”, de la Ciudad de México, también sufrió un fraude cuando buscaba adquirir un concentrador de oxígeno. La víctima explicó a La Razón que los supuestos vendedores —quienes aseguraron tener una empresa de mantenimiento de equipo hospitalario en la capital— le pidieron un depósito de mil pesos y que le llevarían el producto hasta su domicilio. Sin embargo, nunca llegaron ni contestaron las llamadas telefónicas.
“Me pidió un depósito de mil (pesos), dicen ser personas que tienen una empresa que da mantenimiento a equipos en hospitales de la Ciudad de México, como al INER; me dio hasta las placas del auto que llevaría el concentrador a mi domicilio. Pero nunca llegó, dijo ‘ya van en camino, están perdidos’, (nos) dieron un número telefónico del supuesto repartidor pero nunca contestó, mandaba a buzón”, comentó la mujer, quien tras el hecho, se comunicó con la Policía Cibernética para denunciar la estafa.