Lo que se requiere es un trabajo más coordinado, afirma

Abelina López va por reelección: Acapulco no está para improvisar

Aspirante de la 4T destaca atención a problemas de aguas residuales, basura y deuda con fondos que obtuvo “de no robar”; Otis abrió oportunidades, señala

Javier Solórzano y la abanderada a la presidencia municipal de Acapulco.
Javier Solórzano y la abanderada a la presidencia municipal de Acapulco.Foto: Especial
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En pos de la reelección, Abelina López, candidata de Sigamos Haciendo Historia, afirma que Acapulco “no está para improvisaciones”. En conversación para La Razón con Javier Solórzano, la alcaldesa con licencia sostiene que recibió un municipio “estructuralmente abandonado”, en el que ha acometido el saneamiento de playas, la reducción de la deuda en mil 500 millones de pesos y el cambio en los servicios de recolección de basura para ahorrar más de 207 millones de pesos. De la noche en que pegó Otis recuerda el impacto y la sensación de vacío cuando salió a revisar lo que había pasado.

¿Qué hiciste ese día tan terrible de Otis? ¿Dónde estabas?

En la Presidencia. No puede uno evadir la responsabilidad.

¿Por qué hicieron ese acto ahí en Punta Diamante, una gran convención de mineros? Lo pudieron haber suspendido, ¿no?

Yo creo que eso fue un acto de exceso de confianza. Yo en mi caso ya no llegué a la inauguración, lo que hice fue irme a una de las colonias donde pasan dos canales: Canal del Perro y Canal del Muerto. Y les fui a decir personalmente y se tenían que salir de ahí: “Los voy a llevar al albergue. Tienen que irse conmigo”. Me decía la gente: “Pero si no está lloviendo, ¿por qué usted alarma?” Les digo: “¿a poco no ven la dimensión de lo que se proyecta?... Vengo a decirles que se tienen que salir”.

(Tras Otis) se sentía un gran vacío. ¿Cómo comunicarte con los ciudadanos? A mí eso me generaba muchísima preocupación porque yo veía toneladas de cosas en la calle y yo me preguntaba qué había pasado con la gente

UN GRAN VACÍO. López Rodríguez lamenta que la población desestimara lo que se venía: “No creyó en verdad que eso iba a pasar porque, bueno, nadie ha vivido que yo sepa, en el país, un huracán de Categoría 5”. Recuerda que, ya en Palacio, entre las 08:30 o 9:00 de la noche le habló a 12 medios de comunicación, “buscando hacer persuasión porque no había de otra. Yo empecé a seguir ese huracán desde el 14 de octubre, todos los días, a comunicar. Hicimos monitoreo, hicimos perifoneo”.

En algo como esto también se requiere coordinación: municipio, estado y Federación.

Sí hubo coordinación. Más bien un huracán de esa categoría, en mi caso, que yo lo viví, no hay poder humano que pueda hacer algo.

¿Qué sucedía en el Palacio?

En el primer momento en que llega el huracán rompió todos los vidrios y nos trasladamos al cabildo pensando que allí era seguro. Me acompañaban como 20 jóvenes. Yo sentí como en dos partes el huracán. Al entrar parecía fuerte, pero no tan fuerte. Luego hubo un impasse como de cinco, diez minutos y en el segundo momento quienes me acompañaban entraron en mucha alarma. Como se pudo yo partí, salí del cabildo, se sentía como que el huracán lo iba a arrancar de raíz. Entonces bajamos, hay una oficina abajo.

¿El cabildo dónde está?

En el Papagayo. De ahí me salí para ver la dimensión. Me fui en una patrulla. El equipo fue abriendo espacio, veías árboles caídos, postes caídos y era todavía de noche. Eran las cuatro y no se veía nada porque no había luz. Yo llegué prácticamente a las 6:00 de la mañana a Condesa. Son momentos críticos, y de ahí yo me trasladé a la base, para ver cómo íbamos a enfrentar en el tema de la reconstrucción. En ningún momento evadí mi responsabilidad.

En urgencias inmediatas de una sociedad de repente se presentan actos de rapiña. ¿Qué veías?

Sentí que el estado emocional ante ese fenómeno se afectó muchísimo, porque cada quién se salvó como pudo y cada quién sentía lo que vivió. Y no es justificable el tema de tomar cosas que no son tuyas. Jamás se justifica eso. Y yo creo que nos faltó, y también habría que aceptar con responsabilidad que no había comunicación. Se sentía un gran vacío. ¿Cómo comunicarte con los ciudadanos? A mí eso me generaba muchísima preocupación porque yo veía toneladas de cosas en la calle y yo me preguntaba qué había pasado con la gente. Y lo que yo hice fue recorrer colonias para ir a ver cómo estaban... Quiero agradecer a todos los que llevan a Acapulco en su corazón. Nosotros solos no hubiéramos podido. Nos ayudaron en esa parte crítica cuando un kilo de frijol sabía a gloria.

Habrá quien diga críticas por Abelina, porque también reconozco: no, no voy a hacer en tres años lo que no se hizo en 80, 90 años. Temas estructurales es un gran reto. Acapulco, Acapulco no está para improvisación

ACAPULCO ENVEJECIDO. Para López Rodríguez el fenómeno del huracán abre agenda para que se busque enfrentar el problema de la contaminación y el calentamiento global a través de una política que venga del centro.

También considera que se necesita dejar atrás al “Acapulco envejecido”. Asegura que en 2021 recibió un municipio con situaciones graves de aguas residuales y que afectaban al menos a seis playas. Un problema estructural que buscó resolver tocando puertas en Conagua:

“¿Por qué doy a conocer estos datos? Porque yo he dicho que Acapulco ha envejecido en todos sus servicios. ¿Qué hicimos? Combatiendo corrupción logramos pagar hasta mil 500 millones de deuda. Yo, el municipio lo recibí en el lugar 17 de los más endeudados del país y hoy está en el tercero de los menos endeudados”.

¿De dónde salió el dinero?

De no robar.

CELERIDAD. Otro de los ajustes que, comenta, realizó, fue el de modificar el esquema de recolección de basura, pues se pagaba a privados a pesar de que el ayuntamiento tiene 600 trabajadores. Así, dijo, se ahorraron 207 millones de pesos. “Lo que no hicieron durante 73 años, conmigo se empezó a trabajar. ¿Se resuelve con lo que ha hecho Abelina? No. Tenemos un Acapulco estructuralmente abandonado ante el que se requiere actuar con prontitud.

“Habrá quien diga críticas por Abelina, porque también reconozco: no, no voy a hacer en tres años lo que no se hizo en 80, 90 años. Temas estructurales es un gran reto. Acapulco, Acapulco no está para improvisación”.

El tema de la inseguridad…

No tenemos muchas calles, avenidas como tales tres o cuatro. En cada entrada lo que pase ahí hay que revisarlo. Lo que se requiere es realmente un trabajo más coordinado. Cuando recibimos Acapulco teníamos 15 camionetas chatarra, ahora hay 100 patrullas y logramos comprar 600 cámaras. Todo se puede. Tenemos a la Guardia Nacional, tenemos a Marina, tenemos 10 mil elementos de la Guardia Nacional que se le agradece al Gobierno federal, al Presidente. Tenemos un área de oportunidad.

¿Te vas a reelegir?

Lo dice el pueblo.

¿Vas a ganar?

Por supuesto. Tres a uno. Son 41 años de trabajo. De no robar. Uno trae adversarios, pero es fácil si hablas con una responsabilidad ética… ¿Por qué continuar? Porque Abelina trae proyectos.