"Sexenio más sangriento"

Abrazos hicieron “más fuerte” al narco

Marko Cortés dijo que “a cinco años de la política de abrazos a los delincuentes, el país se encuentra convulsionado por la violencia"

Marko Cortés, presidente del PAN.
Marko Cortés, presidente del PAN.Especial
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El líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, dijo que “a cinco años de la política de abrazos a los delincuentes, el país se encuentra convulsionado por la violencia, México está en manos de los criminales y la gente vive con miedo, no hay Gobierno, ni autoridad, sólo un Estado fallido”.

El panista aseguró que “México está viviendo el sexenio más sangriento de la historia”, —lamentó—, y dijo: “pero para el Presidente se trata de una exageración de los conservadores”.

Asimismo, enfatizó que “las más de 87 muertes diarias de mexicanos, los 160 mil homicidios dolosos, los cerca de 110 mil desaparecidos, con 10 millones de delitos denunciados y una impunidad del 99 por ciento, para él simplemente no existen”.

“Estamos viviendo las consecuencias de las ocurrencias de López Obrador. Al ofrecer abrazos a los delincuentes hizo más fuertes a los cárteles del narcotráfico, cedió el gobierno de amplias zonas del país y abandonó a millones de mexicanos al capricho de la delincuencia”, condenó el líder del partido blanquiazul.

El líder de Acción Nacional señaló que en días se han registrado rebeliones populares comandadas por grupos del crimen organizado, asesinatos de periodistas, jueces trabajando en su casa por miedo al narco, ataques con drones explosivos, olas de terror entre la población por balaceras, autos quemados y una guerra civil en estados como Chiapas y Michoacán entre autodefensas y narcotraficantes.

“López Obrador se niega a reconocer la realidad y su Gobierno, pública y cínicamente, se sienta a negociar con los criminales, como vimos en Chiapas y Guerrero, para liberar a los rehenes. El Gobierno no hace nada ante las narco-bombas contra la policía y permite esas expresiones del narcoterrorismo”, acusó el panista.

El jefe nacional del blanquiazul afirmó que la base social del crimen organizado es producto del miedo a los criminales, pues la gente tiene miedo de perder sus bienes y predios, tienen miedo a perder su vida y la de sus seres queridos.